El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, y el mandatario libio, Muamar Gadafi, habrían acordado un alto el fuego, aunque éste se habría negado a abandonar el poder, pese a la insistencia de la comunidad internacional, según la BBC .
A su salida de la reunión que ambos mantuvieron en Trípoli, Zuma anunció que Gadafi está dispuesto a aceptar la propuesta de alto el fuego de la Unión Africana (UA) , que contempla el cese de todas las hostilidades, incluidos los bombardeos de la OTAN . "Él está preparado para implementar la hoja de ruta", dijo Zuma, en declaraciones recogidas por la BBC, un día después de su llegada a Libia para buscar una salida al conflicto, aunque no aclaró cuál es este calendario. "Hemos discutido acerca de la necesidad de dar al pueblo libio la oportunidad de resolver su problema por sí mismo", se limitó a decir el sudafricano, al tiempo que rechazó los bombardeos de la OTAN que, según Gadafi, han matado a 718 civiles.
No es la primera vez que el Gobierno libio ofrece un alto el fuego unilateral, que ha sido rechazado reiteradamente por los rebeldes, quienes únicamente persiguen el fin del régimen de Gadafi para dar paso a una transición democrática. Así, parece que las conversaciones entre Zuma y Gadafi no han cubierto las expectativas de los rebeldes libios y la comunidad internacional, que desde febrero piden la dimisión del coronel.
De forma paralela, el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini, inauguró ayer el Consulado de Italia en la ciudad de Benghazi, el bastión de los rebeldes en el este de Libia, y se comprometió a dar apoyo financiero a los sublevados.
Frattini aseguró que la compañía italiana ENI , la mayor empresa petrolera extranjera que opera en Libia, contribuirá al paquete de ayuda financiera y combustible que Italia destinará a los rebeldes.
