El presidente de la Confederación Empresarial Sevillana (CES), Antonio Galadí, ha otorgado un "aprobado alto" al alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), con motivo de los primeros cien días de gobierno de su equipo tras las elecciones del pasado mes de mayo; asimismo, ha realizado una serie de peticiones al Ayuntamiento, destacando la reclamación de que se convierta en un "captador de inversiones".
En el transcurso de un desayuno informativo en el Club Antares, Galadí ha aludido al "cambio radical" que se ha producido en la corporación tras el triunfo "espectacular" de los populares. Así, considera que en el trasvase de un gobierno a otro "no se ha sido muy transparente" y que, en este sentido, "el alcalde está muy ocupado" en procesos tales como el recorte de la "burocracia estéril" o la profundización en el estado de las cuentas.
"Creo que serían necesarios doscientos o trescientos días para valorarlo mejor", ha admitido el presidente de la CES, que no obstante ha incidido en su buena valoración al recordar que ha acometido acciones de su agrado, ejemplificando en la eliminación de pivotes en la avenida de Luis Montoto para su sustitución por marcas viales.
En este sentido, Galadí ha asegurado que los empresarios "esperamos, con argumentos, bastante" del nuevo equipo de gobierno, que está "intentando, dada la situación de las arcas municipales, hacer cosas mínimas que no lo son tanto".
Respecto a las peticiones concretas que el sector tiene para el Consistorio, repuntan la agilización en el proceso de otorgar licencias de apertura --"que sea cuestión de horas"--, que los inversores y emprendedores puedan tener "el menor coste posible" a la hora de sopesar establecer sus negocios en la capital hispalense y que los impuestos locales "destaquen por su justo precio", incluso a la hora de convertirse en referencia a nivel nacional.
Y es que, ha recordado el máximo mandatario del empresariado sevillano, el Ayuntamiento no tiene potestad legislativa "pero sí puede actuar de forma notoria respecto a la actividad económica", razón por la que ha pedido al Consistorio que, como "primera empresa de la ciudad", sea "competitivo" y que tenga la carga de burocracia "justa".
