Superada ya la etapa más tensa de su relación con Rajoy, Gallardón está haciendo sus primeras apariciones en campaña. Sus palabras siempre desembocan en polémica. Ayer las pronunció en el feudo de un líder moderado, Nuñez Feijoo: "No hay que mirar atrás; hay que respetar el veredicto de las urnas".
Las palabras, a menos de dos semanas de las elecciones generales, suenan a un aviso de un líder que sigue aguardando su turno para conseguir su objetivo de dar el salto al primer plano de la política nacional. No es casual el escenario elegido por el alcalde de Madrid. En A Coruña, feudo de uno de los dirigentes moderados del partido con quien mantiene un mayor nivel de entendimiento: el presidente de los populares gallegos, Alberto Nuñez Feijoo.
El mensaje es un aviso que como casi todas las declaraciones públicas del regidor madrileño viene acompañado de una compensación, que ayer se tradujo en todo tipo de elogios hacia el presidente de su partido y candidato a la presidencia del Gobierno: "Hubo mucha gente que pensó que el hecho de no figurar en las listas iba a conseguir tener mi boca callada, pero el modelo de Mariano Rajoy, su moderación y su firmeza, sus ideas, es lo que yo quiero para España, para vosotros y para la España de mis hijos. Le apoyo sin reservas". El alcalde de Madrid volvió así a hacer una alusión directa a toda la polémica interna que sacudió al partido durante la precampaña.
Por Rajoy.
Era un acto electoral. Y por eso aparte de alusiones a las diferencias internas y a la crisis sufrida por el partido, el regidor madrileño aprovechó para pedir el voto a los electores: "La generación de nuestros hijos nos preguntará qué hicimos cuando frustraron nuestras esperanzas, cuando rompieron nuestros sueños, cuando generaron incertidumbre, cuando la zozobra nos embargaba. Tenemos que hablar con nuestras familias y convencer a los españoles de que el 9-M Rajoy será el presidente".
Por este tipo de intervenciones y por su pública frustración por no haber podido obtener un puesto en la lista del PP para el Congreso de los Diputados, Gallardón se ha convertido en todo un referente mediático y social. No pasa desapercibido.
La recepción. Ayer, a su llegada a A Coruña, fue recibido por un nutrido grupo de vecinos. "Ya no le quieren en Madrid y lo traen para aquí", le espetó uno de los ciudadanos con los que se encontró mientras realizaba un paseo a pie de calle por el mercado As Conchiñas. No fueron las únicas palabras que tuvo que encajar el regidor. "Se perderá por toda la ambición del gran poder", señaló otro coruñés al verlo.
Pero también hubo espacio para los piropos. "¿Es un sueño?", le preguntó una vecina. "No, señora, soy de carne y hueso", respondió el regidor. En la conversación se escucharon comentarios como "éste es un hombre muy guapo" e incluso declaraciones más explícitas: "Yo estoy soltera y sin compromiso".
Al final del paseo, algunos de los vecinos que lo habían acompañado hicieron un balance del agitado recorrido por las calles de A Coruña. Reconocieron que el regidor de la capital española "tiene tirón electoral" y aunque el dirigente popular no cosechó la unanimidad, fueron muchos los que lo animaron a seguir en la política "a tope".