Había prometido que desvelaría su decisión sobre su futuro político después de las elecciones y así ha sido. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció que seguirá en su puesto en el Ayuntamiento, después de que su exclusión de las listas al Congreso pusiera en duda su permanencia en la vida política.
La decisión del presidente del PP, Mariano Rajoy, de seguir al frente del partido pese a la derrota electoral, ha servido al alcalde madrileño de acicate para no abandonar, tal y como él mismo ha reconocido.
Gallardón explicó ayer su decisión diciendo que es "su obligación" y "su responsabilidad" seguir al frente del Ayuntamiento, como le han encargado los madrileños y, con su equipo, dar lo mejor de sí mismo.
Manifestó que en política "siempre hay que estar preparado para cualquier circunstancia, entre ellas, la de dejar la actividad política, que es algo que no puede nunca estar fuera de las previsiones" de quienes ejercen un cargo político.
No obstante, el alcalde aseguró que ha valorado el "ejercicio de responsabilidad verdaderamente extraordinario" de Mariano Rajoy, que intuye ha realizado "con una carga importante de sacrificio personal", y dejó claro que le apoya para la Presidencia del PP en el Congreso de junio sin ninguna condición y sin exigirle nada a cambio.
En estas circunstancias, las primeras reacciones llegaron desde el círculo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Su número dos, Ignacio González, aseguró que "no es ninguna sorpresa" que el alcalde se quede. "No es la primera vez que ha anunciado su intención de dejarlo y luego siempre ha seguido", dijo.
