El Gordo no quería ser viajero, pero hete aquí que Viajes Marsans había adquirido números para sus trabajadores y no le quedó más remedio al 78.294 que dejar un reguero de millones paralelo a la autovía A-5 por las provincias de Toledo, Cáceres y Badajoz.
Además, las afortunadas empleadas, que ganan menos de 800 euros al mes, reciben casi más justicia que fortuna con este golpe del bombo de la lotería. Así, Marta Holgado, de 25 años y trabajadora de esta empresa en Madrid, aprovechará su décimo para "pagar la hipoteca y adquirir un coche", como confesó a la agencia Efe. Andrea Martos, otra de las empleadas ochocientoseuristas de Marsans pudo pagar el décimo "a medias con su madre" y ahora podrá comprarse un piso con su novio y realizar "un buen viaje".
Más dinero, 4,2 millones de euros, ha llegado a la agencia de Marsans en Mérida (Badajoz), donde compraron 14 décimos del Gordo, premado cada uno con 300.000 euros. Una de las empleadas, Estefanía, aprovechará parte del premio en su boda, mientras que su compañera Nuria comprará una casa. Entre las dos se han hecho con 600.000 euros. Con la emoción no conseguían tararear el número a los periodistas pacenses que se acercaron a entrevistarlas. Lo que no harán será dejar sus puestos de trabajo y apuntaron que parte de dinero del premio los disfrutarán "junto a sus familiares". La ruta de los millones de Marsans también dejó seis décimos del 78.294 en Plasencia (Cáceres) repartidos entre cuatro empleados. Pese a todo, la oficina estaba ayer abierta y los agraciados trabajaban, al menos hasta que les dejaron los familiares y amigos que se acercaron a felicitarlos al establecimiento.
Asimismo, la agencia de viajes Marsans de Talavera de la Reina (Toledo) también se sumó a las 11.38 de ayer a la lista de lugares visitados por la fortuna. Pero a diferencia de la oficina cacereña, la de Talavera, donde hasta ayer trabajaban tres mujeres, permaneció ayer cerrada a cal y canto. Aurora, una de estas empleadas, manifestó a la agencia Europa Press que todas estaban "muy contentas" porque las tres jugaban con dos décimos. "Da para bastante, no sé lo que voy a hacer, pero doy muchas gracias a dios por este premio", acertó a manifestar en plena euforia.
La ruta del Gordo tiene como último referente el pueblo de Don Benito, (Badajoz), donde tres décimos del 78.294 han hecho felices a las dos únicas empleadas de la sucursal de Marsans, cada una con un décimo. "Le contesté que hoy no era el día de los Inocentes al primero que me dio la noticia", espetó una de ellas.
