El mapa de la vida (Seix Barral) es el título de la nueva novela de Adolfo García Ortega, una indagación en las heridas indelebles del 11-M a partir de la cual, con no poca ambición, entrelaza la Florencia del siglo XIV, la figura de Mahoma, las celdas de Guantánamo, la Nazareth de la joven Miriam y el pulso frenético de las grandes ciudades, todo ello contemplado por unas figuras angélicas que servirán de hilo conductor a la narración.
"Creo que todo escritor se plantea cómo definir su tiempo, cómo dar una vuelta de tuerca alegórica, metafórica, a la sociedad a la que pertenece", asegura el autor. "Corresponde a la literatura la tarea de fijar y dar sentido a la colectividad".
Los protagonistas de El mapa de la vida son Ada, experta en Renacimiento, y Gabriel, diseñador de montañas rusas, dos supervivientes de los atentados de Atocha. Sus almas y sus cuerpos salieron gravemente dañados de aquellos trenes, pero una historia de amor inesperada será como un modo de estrenar una nueva vida y superar todos sus traumas. En ese trance descubrirán una nueva naturaleza que les permitirá viajar por el presente, el pasado y el futuro.
"Por un lado", explica Adolfo García Ortega, quería abordar mi tiempo, esta época en la que los conflictos fundamentales tienen mucho que ver con el modo en que asumimos al otro; también quería hablar del amor de una manera distinta a la habitual a como suele representarlo la literatura, demasiado mistificada o esquemática; y por otra parte, quería buscar un elemento de reconstrucción, ese partir de cero con el que tanta gente sueña"."La novela", prosigue el escritor, "quiere imitar a la vida misma. Empieza en los trenes, y el resto es un subir y bajar por la vida, conocer gente, descubrir cosas, hasta el acabamiento de todo". Además de estos dos seres angélicos, García Ortega pone en la narración a un tercer personaje, un potencial terrorista islamista que por razones ideológicas cree que debe cometer otro atentado, y que introduce en la historia una dosis extra de intensidad e intriga.
"Él cree que es la única posibilidad de redimir al humillado Islam, pero es evidente que en estas acciones hay siempre mucho de complejos, rencores, deseos de venganza personal e insatisfacción. Y que estas personas están a merced de una rueda que les va a utilizar"Por último, hay un cuarto personaje, la propia ciudad de Madrid, "una ciudad que va hacia delante pero con una construcción dura, con sus inmigrantes, sus marginados, sus homeless, pero no tan provinciana y administrativa como hasta ahora se la ha representado tradicionalmente", explica.
Vallisoletano de 1958, García Ortega es, además de editor, traductor y crítico, autor de novelas como El comprador de aniversarios, Autómata o Lobo. Y aunque otros escritores han escrito con el 11-M como motivación, como Menéndez Salmón, Luis Mateo Díez o Blanca Riestra, García Ortega cree que todos son "autores de ambición literaria, que prefieren medirse con su biblioteca que con su librería".
