José Ángel Garrido posa en un parque de Córdoba. Foto: B. Ruiz.
José Ángel Garrido (Torredonjimeno, 25-1-1969) luce camisa blanca y pantalones de pinzas. Su rostro moreno contrasta con la felicidad que irradian sus labios. Es domingo y el termómetro hierve. El nuevo técnico del Écija, puntual a la cita, acude al Parque Juan Carlos I de Córdoba para someterse a la batería de preguntas de El Correo de Andalucía. Le había prometido a mi familia que hoy estaría con ellos, pero aquí me tienes, apunta con una sonrisa de tipo bonachón alguien que asume el encargo de dirigir al once de San Pablo como si se tratara de una bendición.
Se han cumplido 11 días de su fichaje. Dígame las claves de su proyecto. Bueno, creo que lo que más define a este proyecto es que todos los que formamos parte de él estamos muy ilusionados. Que los fichajes estén respondiendo de la forma en la que lo están haciendo nos hace ver que estamos empezando con buen pie.
Cuénteme cómo transcurrieron las negociaciones. Desde primera hora noté que la directiva estaba muy ilusionada. En la primera reunión me dijeron que el objetivo era hacer un buen equipo, pero muy joven y con poco presupuesto. Y por ese camino vamos.
El curso anterior dirigió a un Pozoblanco en estado de descomposición y ahora entrenará al Écija más austero de la historia reciente. ¿No pensó en no aceptar la oferta? ¡Qué va! -rictus serio-. Voy a trabajar en un club histórico, el segundo más antiguo de la categoría y que este año cumple 75 años. De verdad, no es por dorarle la píldora a nadie... ¿Qué más voy a pedir?
Dispone de poco dinero para invertir en materia de fichajes. ¿Están siendo dificultosas las negociaciones para firmar jugadores? Algunas están costando más que otras, pero la respuesta de los chavales está siendo muy buena. Tengo una ventaja sobre cualquier rival que compita con nosotros por los jugadores que nos gustan. Yo conozco personalmente a la mayoría de los chicos con los que estamos negociando. Y eso ayuda muchísimo.
Defínase para que quien no le conozca se forme una idea sobre qué tipo de entrenador ha fichado el Écija... Jamás me he comparado a un entrenador profesional. Si lo hiciera estaría equivocado. Sí puedo decir que soy honesto y currante y que tengo las ideas muy claras. Y así quiero que sea el Écija a partir de hoy.
Repite proyecto en una coyuntura económica difícil. El destino no quiere que lidere un plan muy ambicioso en el plano financiero, ¿no? Va a ser una experiencia muy positiva, créame. Me brindan la oportunidad de entrenar al Écija, y eso nunca puede ser un marrón. Claro que coger el proyecto entraña una serie de riesgos, pero hay que ir cumpliendo objetivos sin miedo. Los riesgos hay que asumirlos en la vida. No puedes esperar sentado a que todo te venga de cara. Esto es un premio para mí, no un marrón.
Cuando le escucho hablar pienso que en su interior grita aquello de esta es mi oportunidad y nadie va a impedir que triunfe Sí, es que es exactamente eso lo que pienso. Un entrenador no puede ser conformista. Yo tengo las ideas claras y un cuerpo técnico fiel, así que me tengo que proponer todos los días dar el 200% para que esto salga bien. A ilusión y trabajo sé que nadie me va a ganar.
Le noto entregado, pero no negará que carece de experiencia en un banquillo profesional... He sido profesional en el mundo del fútbol durante muchos años. Me he mamado muchos vestuarios, unos buenos y otros malos, y he trabajado mucho tiempo en la base, que es lo que realmente te curte como entrenador. Sé que para triunfar en Segunda B tendré que maximizar mis aciertos y minimizar mis errores, pero noto que estoy dispuesto a asumirlo. He subido una categoría por cada año que he entrenado, y eso será por algo, ¿no? De todos modos, quiero que la gente tenga clarísimo que vengo a aprender de todo y de todos.
¿A quién ha recordado en los últimos días? Hace unos días falleció Aurelio Bosch -carismático aficionado del fútbol modesto cordobés- y gracias a él he llegado hasta aquí. Tampoco puedo olvidarme de Manolín Cuesta -presidente del Séneca-, Antonio Sánchez o Antonio Galán. Sé que les he devuelto la confianza que en su día depositaron en mí. Sería un poco egoísta si también me dejo en el tintero a mi cuerpo técnico. Ellos han trabajado siempre conmigo y a veces hasta sin cobrar ni una sola peseta. También de alguna forma este nuevo destino es un premio para ellos, que jamás me dejaron solo.
Una pregunta. ¿Su equipo será ofensivo o irá arañando puntos? Queremos hacer un fútbol rápido basado en la presión al rival. No vamos a especular nada, segurísimo, eso lo puede tener claro. Esa es la idea, pero después habrá que ponerla en práctica a través de mucho trabajo.
La última. ¿Permanencia o Copa del Rey? [Carcajadas] Va fuerte, ¿eh? No, mire, eso no lo valoro. Una vez en un curso de coaching -método inglés avanzado de entrenamiento- me dijo un profesor que en la vida, sea cuál sea el ámbito, hay que ponerse objetivos fáciles y próximos. Nunca hay que mirar a objetivos lejanos. Y en eso estoy. Por ahora sólo pienso en el primer partido. Y después del primero pensaré en el segundo, pero nada más.
