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Garrido: “Todos debemos tener en la cabeza que costará mucho trabajo salvarse”

El nuevo técnico del Betis llega con ilusión pero llamando a las cosas por su nombre. Dice estar convencido de que logrará sacar fruto al plantel y conseguir el objetivo prioritario: la permanencia.

el 04 dic 2013 / 23:50 h.

Garrido llega convencido de lograr su objetivo. (Manu R.R. / Atese). Garrido, convencido de alcanzar su meta. (Manu R.R. / Atese). A sus 44 años, Juan Carlos Garrido (Valencia, 1969) se hace cargo del banquillo de un Betis en plena marejada tras la destitución de Pepe Mel. Curtido en el fútbol modesto, Garrido fue creciendo como técnico hasta convertirse en entrenador del Villarreal, al que primero clasificó para la Europa League y más tarde para la mismísima Liga de Campeones. Luego haría las maletas y puso rumbo al fútbol belga. Allí dirigió al Brujas. Una sucesión de intensas experencias para un técnico joven que ahora llega a un Betis tocado y obligado a dejar cuanto antes el último puesto de la clasificación. Él está convencido de que el equipo se salvará, pero deja muy claro que habrá que sufrir –Todo un reto el que asume haciéndose cargo de un equipo histórico de la Liga española... –Sí. Para mí es una gran oferta entrenar a un equipo importante, de gran tradición como es el Betis. Estoy muy contento. Me gusta entrenar equipos con jugadores de un gran nivel, con un gran estadio, una gran afición detrás... Son cosas que al final te llenan. He estado trece años en Villarreal. Tuve la suerte de llegar al primer equipo y de lograr, bajo mi punto de vista, buenos resultados. Luego me fui a Bélgica, donde pasé un año muy bueno, y ahora volver a la Liga española es una gran noticia para mí. –¿Qué sintió cuando recibió la llamada del Betis? –Pues alegría, ilusión... Como digo, tenía ilusión por volver a la Liga española. Era un entrenador en paro y, por tanto, estaba disponible. De alguna manera sabía que había varios equipos españoles a los que creo que podía entrenar, en los que se podían dar las circunstancias... y uno de esos equipos que me podían interesar, por los jugadores que tiene, por su historia, por su afición y por las competiciones que está disputando, es el Betis. Y cuando llegó esa opción me dio alegría. –¿Qué concepto tenía del Betis? No ya de los tiempos recientes ni desde el punto de vista de un entrenador, sino desde que usted es aficionado al fútbol. –Para mí lo más significativo que ha tenido el Betis siempre es el gran arraigo de ese sentimiento de una gran afición. Hay béticos por todo el mundo. Esa pasión que despierta un equipo con tantos aficionados siempre tiene un atractivo especial. En los últimos años ha tenido jugadores de calidad y este año, sin ir más lejos, fichan a Verdú, un jugador muy cotizado en el mercado, con ofertas, y él elige venir aquí. Yo creo que eso es una referencia de que estás en un equipo competitivo. –Le he escuchado decir que ha visto muchos partidos del Betis esta temporada... –He visto muchos partidos del Betis, del Valencia, Sevilla, de la Real, del Barcelona... Si eres un entrenador personal y estás sin equipo, a lo que te tienes que dedicar es a ver fútbol. Eso se puede hacer, ¿no? Parece que a lo mejor no se puede hacer.... –¿Qué problemas han llevado al equipo a esta situación? ¿Cree que acusó haber perdido encuentros sin esperarlo? –Sobre el pasado no voy a hablar más. No conozco lo que se hacía hasta la fecha y no tengo por qué crear ningún tipo de comparación entre lo que se hizo y lo que se va a hacer. Todos los entrenadores tenemos nuestra forma particular de hacer las cosas. Yo puedo hablar de lo que quiero conseguir: un equipo que, lógicamente, gane partidos. Para ello hay que tener equilibrio entre lo ofensivo y lo defensivo. Quiero un equipo de talento que juegue al fútbol, que elabore, que sepa manejar el juego ofensivo pero que también sea agresivo, compacto, sólido, que defienda con tensión. Eso creo que se puede conseguir. Lo que se hacía hasta ahora no lo sé. –¿La defensa a ultranza que ha hecho de la plantilla es algo que hace por principios o por convencimiento? –Si vamos analizando por puestos, en todos hay dos jugadores con demostrada capacidad en Primera, tanto en España como en otros países. En todos. En estos momentos lo que quiero es sacar rendimiento a unos jugadores a los que ya he visto. Son jugadores que ya han dado un gran rendimiento a los que quiero sacar su mejor rendimiento. ¿Qué hay de raro en decir que quiero que siga Verdú? O Nono; o Paulao; o Amaya; o Rubén. ¿Que en las últimas semanas no han dado su máxima capacidad? Pues no lo sé. Si miro los resultados, no se ha dado. ¿Por qué? Yo no quiero estar excavando en el pasado. Creo que no digo nada raro. Al final la responsabilidad del rendimiento es de los jugadores y del entrenador, compartida; nunca sólo de uno u otro. –¿Qué sistema considera más indicado para el Betis en estos momentos? –Creo que el entrenador es el que se adapta a los jugadores y debe poner un sistema en el que encajen sus mejores futbolistas en el campo. Y luego hay que manejar varias alternativas. No creo en el inmovilismo táctico. –¿Su idea es jugar con Rubén Castro y Jorge Molina arriba? –Rubén y Jorge son dos jugadores muy importantes. Hay que buscar una manera para que los dos jueguen juntos, pero también hay que saber que puede haber momentos en los que juegue uno o lo haga otro. Estoy abierto a las dos posibilidades. –¿Qué tal ha visto a Rubén? Su peso específico en el Betis, por su condición de líder y sus goles, es muy grande... –Los goles los marcan los equipos.  Para que haya goles se tienen que crear ocasiones y cuando las hay, los acaba metiendo un jugador del equipo. Todos pueden marcar. Para mí, más allá de los goles, Rubén es un jugador muy importante por su calidad. –¿Lo ve en estos momentos para rendir a un nivel alto? –Lógicamente, al salir de una lesión, necesita un tiempo para ir aumentando su rendimiento. En los entrenamientos que he hecho le he visto trabajando bien, con buena predisposición. A mí es un futbolista que siempre me ha gustado. Ahora se trata de hacer las cosas sencillas, de tratar de jugar bien y seguro que él podrá dar su mejor rendimiento. garr1–¿Le beneficia el hecho de conocer a bastantes jugadores del plantel actual? –Cuando un club cambia de entrenador lo primero que busca es a uno que conozca el equipo, que el tiempo de adaptación sea mínimo. Si de entrada ya te sabes los nombres de todos y de qué juega cada uno, eso acelera tu proceso de integración. Para mí eso es algo importante, claro. –¿Parten todos con las mismas opciones o ésta es una frase hecha de los técnicos? Usted ha tenido a Matilla, a Jordi... –¿Matilla parte con ventaja o con desventaja? ¿Tú qué crees? Es que me dicen que... Pues a Matilla lo subí yo a Segunda B, a Segunda A y a Primera. Jugó conmigo la semifinal de la Europa League y partidos importantísimos. Se tendría que ver como una cosa positiva, pero bueno. En definitiva: tanto él como cualquier otro jugador del plantel son iguales. Pero cada circunstancia es distinta. Es decir: no es lo mismo un jugador en un equipo que en otro. Se trata de sacarles el mejor rendimiento. Tengo veinticinco jugadores y debo elegir a once. –Para un equipo que, como usted dice, ahora mismo tiene por prioridad salvarse, ¿disputar Copa y Europa League es bueno o es un problema? –Bien manejado es bueno porque te da la posibilidad de mantener a más futbolistas jugando, con la ilusión viva de poder entrar en el equipo. Pero sí es cierto que en ocasiones te obliga a dosificar. Hay que verlo por el lado positivo, y éste es que hay más jugadores que se sienten partícipes. –A Pepe Mel le dieron como crédito quince partidos de Liga. ¿Su margen para cambiar la situación será también de quince? ¿No es demasiado corto? –En estos momentos lo que me planteo es trabajar de aquí a final de temporada y conseguir que el  Betis esté en Primera. En el fútbol siempre hay urgencias y el objetivo siempre es ganar el próximo partido. Ese es mi objetivo. –¿Tiene el convencimiento de que el Betis se salvará o tiene fe en que eso ocurra? –Convencimiento y fe. La fe mueve montañas y el convencimiento, personas. Y yo tengo las dos cosas. Al final lo que hay que hacer es trabajar para que el Betis se salve. Lo primero que hay que hacer es creer. Yo vengo porque pienso que lo podemos conseguir. No digo que sea fácil. Creo que va a costar mucho trabajo. Todos debemos tener en la cabeza que va a costar mucho trabajo, que la situación no es fácil. Debemos regenerar y renovar mucho el equipo, conseguir que la gente crea. –¿Qué recibimiento espera de la afición en su primer partido en el Benito Villamarín? –Como siempre, la afición tiene derecho a manifestarse. Cuando el equipo no esté bien, lo normal es que proteste y cuando sí lo esté, pues lo reconocerá y aplaudirá. De lo que sí estoy seguro es de que la afición verá a un equipo que pelea, y sabrá reconocer eso. Para mí está claro que el campo del Betis da puntos. Ya vine aquí con el Villarreal B y perdimos 4-0. –Sabiendo cómo se vive el fútbol en esta ciudad, con la rivalidad existente ¿la sombra del Sevilla es alargada? –Un entrenador debe centrarse en todo lo que rodea el fútbol y centrarse en el trabajo. Alrededor de un equipo se dan muchas circunstancias pero todos debemos ser capaces de centrarnos en lo futbolístico. –Mejor que cada equipo haga su camino, por tanto... –La rivalidad entre equipos vecinos genera pasión, y eso es bueno en una sociedad con la gente en su sitio. Eso hace que los equipos crezcan solamente por el hecho de esforzarse con respecto al rival. Pero siempre debes mantener la cabeza fría y centrarte. –Hablando del Sevilla. ¿Ha tenido ocasión de hablar con Bacca, a quien entrenó en el Brujas? –No, por el momento no. No he hablado con él. –Por último: ¿en qué entrenador se ha fijado a lo largo de su carrera en los banquillos? –Si hago un repaso global, para mí hay dos influencias muy importantes: una fue Guus Hiddink, que cuando estuvo en España cambió el estilo de entrenamiento; y el otro, Manuel Pellegrini, con quien coincidí cinco años en el Villarreal. Para mí ha sido una referencia en cuanto a modelo de juego, modelo de dirección y estilo de juego. En los últimos tiempos es  el que más me ha podido influir. –¿Tiene relación con Hiddink, viejo conocido del Betis? –No, porque nunca la tuve. No lo he conocido. Con Pellegrini sí, es buena gente.

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