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Garzón recusa a Varela mientras una multitud sale en su defensa

El juez pide que se aparte del caso al instructor del TS por "parcialidad" e "interés".

el 24 abr 2010 / 19:33 h.

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La multitudinaria manifestación convocada ayer por la tarde en Madrid por la Plataforma contra la Impunidad del Franquismo en apoyo al juez Garzón.
Miles de personas en 25 ciudades españolas -entre ellas Sevilla- y en varias ciudades extranjeras como Bruselas, Buenos Aires, Dublín, Burdeos o París se manifestaron ayer "contra la impunidad del franquismo" y en apoyo del juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, que tiene tres causas abiertas en el Tribunal Supremo (TS) y una de ellas por investigar el franquismo.

 

Varios representantes del PSOE, IU, sindicatos y el mundo de la cultura encabezaron la multitudaria manifestación que recorrió ayer el centro de Madrid "contra la impunidad del franquismo" y en apoyo a Garzón tras su procesamiento por presunta prevaricación en su investigación de los crímenes del franquismo. La protesta, que se desarrolló desde la Plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol, estuvo encabezada por el secretario de Movimientos Sociales y ONG del PSOE, Pedro Zerolo, los miembros de IU Cayo Lara, Gaspar Llamazares, Gregorio Gordo e Inés Sabanés y el secretario general del PC, José Luis Centella, así como los actores José Sacristán, Pilar Bardem o Juan Diego Botto.

Al término del acto de protesta, los asistentes guardaron un minuto de silencio "por las víctimas del franquismo", que se rompió con el grito de "viva la democracia". Bajo el lema Contra la impunidad del franquismo, en la manifestación se pudieron ver pancartas con fotos de víctimas del franquismo o emblemas como "El delito es tapar delitos" o "Gürtel+fascistas 1 - justicia 0". Además se escucharon gritos como "no a la impunidad", "fuera fascistas de la judicatura" e incluso "hay que ilegalizar al PP".

El director de cine Pedro Almodóvar, la escritora Almudena Grandes y el poeta Marcos Ana leyeron en la Puerta del Sol un manifiesto en solidaridad con las víctimas del franquismo y sus familiares y en el que lamentaron "las consecuencias de un proceso que, en democracia, ensucia" la memoria de las víctimas del franquismo, "desprecia el dolor de sus hijos, de sus nietos y condena las aspiraciones de justicia de cientos de miles de familias españolas". Durante la lectura del manifiesto, al que siguió un minuto de silencio, los tres aseguraron que "un proceso que promovido por organizaciones de extrema derecha" -en referencia a Falange Española de las JONS, Libertad e Identidad y Manos Limpias- podría interpretarse "como una lamentable prueba de la minoría de edad de la democracia española", lo cual "representa un escándalo sin precedentes en la historia reciente de nuestro país".

Simultáneamente, en España, se celebraron protestas en Alicante, Almería, Barcelona, Cáceres, Cádiz, Cartagena, Ceuta, Córdoba, La Coruña, Gijón, Jaén, Las Palmas de Gran Canaria, León, Lugo, Madrid, Málaga, Murcia, Orense, Mallorca, Santa Cruz de Tenerife, Santander, Santiago de Compostela, Sevilla, Valencia y Zaragoza.

Falange también se concentró ayer en Madrid al grito de "con nuestros caídos no se juega".

Antes de que las manifestaciones en favor del magistrado dieran comienzo, se hizo público que el juez Baltasar Garzón había recusado por "interés directo" en la causa y parcialidad al magistrado del TS Luciano Varela, que le investiga por supuesta prevaricación en el caso de la investigación por los crímenes del franquismo. El escrito de recusación, presentado el viernes por la noche por la defensa de Garzón, se basa en la decisión del juez Varela de reclamar a dos de las acusaciones -Falange y Manos Limpias- que subsanaran los defectos que contenían sus escritos.

La pretensión del juez instructor, de acuerdo con el análisis de la defensa, era que se presentasen unos escritos de acusación con otro contenido distinto, "con otros argumentos de cargo que sean (...) más oportunos, menos dispersos, más concretos y más eficaces para sostener su postura, claramente preordenada a la apertura del juicio oral".

Tras recordar que el juez de instrucción no debe tener ni manifestar ningún interés particular en el contenido de los escritos presentados, Garzón interpreta que Varela "ha tomado partido por uno de los contendientes".


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