El Betis de la Copa del Rey, timorato, atascado y perdedor, cede hoy su sitio al Betis de la Liga, sólido, ordenado y ganador. O al menos lo intentará, claro. La metamorfosis es obligatoria para el conjunto verdiblanco si aspira a enlazar su cuarta jornada sin perder y su sexta victoria en diez jornadas, un logro este último sólo mejorado una vez en toda su historia. Y es imprescindible, la metamorfosis, porque esta batalla europea se dirime en el Coliseum Alfonso Pérez, nombre de hermoso recuerdo en la historia de las trece barras pero donde mora un adversario difícil, incluso directo en estos tiempos de aspiraciones continentales que corren por La Palmera. El Getafe, octavo antes de que comenzase la jornada, suena a candidato a la Liga Europa o cotas mayores y además viene de ganar tres de sus cuatro últimos compromisos ligueros.
Si el Betis se sale con la suya y vence en un feudo donde sólo ha ganado un par de veces en la Liga, le espera un premio gordo: la cuarta plaza de la Liga. Es decir, la zona de Liga de Campeones. Por delante del Málaga del jeque y Joaquín, cuyo tropiezo sabatino ante el Rayo Vallecano permite a los heliopolitanos soñar con comenzar el segundo cuarto del campeonato como cuartos, valga la redundancia. De hecho, la escuadra de Mel acabará la jornada sí o sí en plazas europeas siempre que no pierda por tres o más goles de diferencia.
El primer paso para el Betis consiste en parecerse lo mínimo posible, o séase nada, al último Betis visto en público. Las noticias lo sitúan en Valladolid y hablan de un conjunto poco ambicioso e incapaz de hacer pupa a un enemigo que disputó la última media hora de la contienda con un futbolista menos. También refieren que no chutó a portería con peligro más que una sola vez y que cayó derrotado por un error de varios de los componentes de su defensa. Y si los blanquivioletas, con un puñado de suplentes en su alineación, batieron así a ese Betis, qué no podría hacer el Getafe, otro buen equipo con otro buen técnico que hoy colocará a sus titulares sobre el césped.
Hay que ver ahora si el mensaje que dejó la Copa ha sido asumido por Mel. El entrenador restó ayer importancia a la derrota, aún reversible en el choque de vuelta, y repitió demasiadas veces que el Betis "jamás" tuvo que perder en Zorrilla. Todo irá mejor si dentro del vestuario ha hecho un poco de autocrítica, como es natural. De puertas para fuera, también como era lógico, se prevén varios cambios respecto a esa última alineación. Regresa el portero de moda, Adrián, y la defensa será reestructurada por los flancos, con Nelson y Álex Martínez de vuelta a la formación. El único inconveniente es la baja de Mario, de manera que Perquis acompañará a Paulao y por tanto se repetirá el eje del jueves. En el centro del campo, salvo sorpresa mayúscula, Beñat recobrará la titularidad y persiste la duda de quiénes lo escoltarán: Cañas (tocado en Valladolid), Nosa, Salva, el recuperado Rubén Pérez...
EL GETAFE PIERDE A GAVILÁN. En todo caso, adivinar una alineación del Betis este año se antoja más complicado que llegar a fin de mes. Los cambios son constantes, no hay ni un solo once repetido en nueve jornadas y, para colmo de males, Mel no facilitará la convocatoria hasta hoy mismo y tiene a veintitantos jugadores disponibles. Parece más asequible desvelar los planes de su homólogo en el Getafe, Luis García, que se encontró ayer con una baja de última hora, el interior zurdo Gavilán, quien acusó el esfuerzo de la Copa y no pudo ser incluido en la lista de citados después de ser titular casi fijo en todos los pronósticos. Su puesto, eso sí, será para Diego Castro, el autor del gol que derrotó al Betis el año pasado. Tampoco jugará por lesión el central argentino David Abraham, en las quinielas del Betis durante los últimos mercados.
