Javier D. Pecellín
Margarita Geuer es la mejor jugadora sevillana de baloncesto de la historia. Se retiró en el 93, con sólo 27 años y un palmarés espectacular, con 145 internacionalidades y una espina clavada: jugó cinco finales de Copa y las perdió todas. En el 85, con sólo 19 años, buscó la corona en casa, en Chapina, con el Canoe, y tampoco pudo ser.
"¿Ya han pasado 23 años desde aquella Copa en Sevilla?" Desde su residencia de Las Rozas, en Madrid, Wonny Geuer (Sevilla, 3 de mayo de 1966) retoma los recuerdos de su exitosa carrera con la sonrisa de la satisfacción. Cuando se le apunta que en la inminente competición que se va a celebrar en San Pablo estará una antigua compañera suya de selección Marina Ferragut (34 años, Rosa Casares), apunta riendo: "Es que soy joven aún. Ella era más joven que nosotras en aquella selección, pero en el 93 lo dejé por puro agotamiento mental. Empecé muy jovencita y sentía que lo había entregado todo".
La pívot de El Porvenir, que comenzó jugando en el equipo de las Irlandesas, con el que fue campeona de España infantil, colgó las botas en la plenitud de su carrera, en un año irrepetible, en el que formó parte de la histórica selección española que conquistó por primera vez el Eurobasket femenino, en Perugia, con Francia como rival en la final. Con el Dorna Godella conquistó ese año la Copa de Europa y el Mundial de Clubes. Casi nada.
"Aquella final de hace 15 años fue mi último partido oficial. Y no me arrepiento. En el 94 fui madre (se casó con el también jugador de básket del Real Madrid Guillermo Hernández) y también hay que tener en cuenta que viví 4 años muy intensos preparando las Olimpiadas de Barcelona (fueron quintas) y cuando acabó el 93 con el Dorna había tenido apenas 5 días de vacaciones. Estaba agotada".
De sus comienzos en Sevilla, en las Irlandesas de Bami y después en el Medicina, equipo que llegó a jugar en la Primera división, tiene un recuerdo muy especial. "Fue una época muy bonita, no sé exactamente como están las cosas ahora por ahí, pero creo que antes había más implicación, se vivía y había un ambiente muy bueno de baloncesto femenino, y salieron muchas jugadoras. Pero lo que no se me olvida nunca es que con el Medicina en Segunda división nos robaron los árbitros el ascenso, además en los dos partidos contra un equipo de Madrid".
Y otra espina clavada la tiene precisamente con la Copa de la Reina, el único título de clubes que no logró ganar. "Jugué cinco finales, unas con el Canoe, otras con Lugo y la última con el Dorna, y nada. Le decía a mis compañeras que yo era la gafe. Me hubiese gustado ganar aquella en Chapina, en casa, pero nos ganó el Comansi, una lástima".
Con Isabel Sánchez, la jugadora del Perfumerías Avenida, subcampeona de Europa con España el pasado verano, que tomó el relevo de Geuer como referente sevillano del básket femenino "coincidí un día en una cena en Galicia creo, donde fuimos a jugar un partido de veteranas (sigue jugando con sus ex compañeras del Canoe, Carolina Mújica, Loli Sánchez, Mónica Messa...). Es una gran jugadora y lo que espero es que la Copa sea un éxito y la gane Isabel Sánchez". Aunque coincide en que el equipo a batir será el Ros Casares, sucesor de aquel Dorna Godella, "en este torneo siempre hay sorpresas, y ellas llegarán de jugar un partido de Euroliga esta semana. Hay que tener muy buena plantilla para aguantar el nivel en todas las competiciones".
A Sevilla sigue viniendo. Aquí vive su hermana. "Estuve en Navidades para que los niños (tiene 3) conocieran mi ciudad. Lo del tapeo ya no es lo que era, ¿verdad? Ahora son muy fashion".
