La ausencia de una ingeniería aeronáutica de referencia en Andalucía ha llevado a Ghesa a apostar fuerte por esta actividad. ¿De qué manera? Pues fichando a un equipo liderado por un especialista en estas lides y buscando socios con los que crear una empresa capaz de convertirse en proveedora de primer nivel de Airbus.
La empresa de ingeniería 100% andaluza Ghesa, que en junio de 2006 se desligó de la matriz Ghesa Ingeniería y Tecnología, ha decidido apostar fuerte por el negocio aeronáutico con vistas de llenar el gran vacío que existe en Andalucía en lo que a ingeniería se refiere.
Para ello la firma, que prevé cerrar el ejercicio con unas ventas de 11 millones, un 40% más que en 2006, ha fichado a un especialista en el sector aeronáutico, Jed S. Weremiej, ingeniero que -entre otras muchas cosas por sus 36 años de experiencia-, estuvo al frente del diseño de los paneles que componen la panza del avión A380 (conocida como belly fairing) en fibra de carbono.
Junto con su equipo viene para reforzar el papel de Ghesa en un sector en el que la ingeniería regional sigue siendo la gran asignatura pendiente. Para solventar este problema y convertirse en uno de los proveedores "de primer nivel" de Airbus, sobre todo en el diseño y fabricación de elementos en materiales compuestos (fibra de carbono), de cara a los nuevos programas como el A350, cuyos contratos se adjudicarán en los primeros meses de 2008.
El objetivo está claro: convertir a Andalucía en una región que lidere el desarrollo de la fibra de carbono, ya que el futuro es sustituir el aluminio que se emplea en la fabricación de piezas por este material, en cuyo desarrollo España ya es líder.
Airbus. Pero Ghesa, consciente de que el difícil momento por el que atraviesa Airbus supondrá la drástica reducción de contratistas y un nivel aún más alto de exigencia, ha comenzado ya los contactos con varias empresas auxiliares (de fabricación de piezas y montaje), para ser un proveedor integral, capaz de ofrecer proyectos llave en mano. Esto es, con capacidad suficiente para asumir el diseño, la producción y el ensamblaje de las piezas, y dejarlas listas sólo para ser entregadas. La manera de hacerlo sería a través de una sociedad de nueva creación a la que Ghesa aportaría la ingeniería.
La empresa no parte de cero. Cuenta, entre otros contratos, con la certificación de los sistemas de ventilación y los paneles de la panza del A380, que produce la también andaluza Sacesa junto al aeropuerto de San Pablo.
Además, también observa de cerca el programa del avión de transporte militar que ya se monta en Sevilla, el A400M. De hecho, tiene desplazado en Bremen (donde se produce el fuselaje de la aeronave) un equipo de asistencia técnica para el primer vuelo de este avión, que por ahora acumula un retraso de seis meses sobre la fecha prevista: primeros de 2008.
En la actualidad Ghesa reparte su actividad en cuatro ramas: la aeronáutica (que representa el 25% de las ventas), la naval (que concentra el 70%), la industrial y la civil. La intención es ir equiparando cada área para que aporten el mismo peso a la empresa.
La estrategia planteada por Ghesa, que además cuenta con centros de trabajo en Puerto Real, El Ferrol y Cartagena, persigue alcanzar un volumen de ventas de 40,5 millones en 2013 y contar, para entonces, con una plantilla de entre 500 y 600 trabajadores, frente a los 250 actuales.