El apagón que comenzó el 23 de julio de 2007 en Barcelona y que afectó a algunos clientes durante más de 56 horas, será recordado además por la gigantesca multa que supondrá para las dos empresas implicadas en el corte de luz, REE y Endesa. La Generalitat propone que paguen 11 y 10 millones, respectivamente.
El Departamento de Economía de la Generalitat ha propuesto una sanción de 11 millones de euros a Red Eléctrica Española y de diez millones a Fecsa-Endesa por el apagón del 23 de julio de 2007, que afectó a 320.000 abonados de Barcelona, informaron a Efe fuentes conocedoras del expediente sancionador.
La multa, según el departamento de Economía, les ha sido impuesta porque las empresas incurrieron "en una infracción administrativa muy grave al dejar sin suministro eléctrico a 323.337 abonados de Barcelona y de su área metropolitana durante un máximo de 56 horas y 42 minutos".
Las empresas disponen de dos semanas para presentar sus alegaciones y finalmente la propuesta se elevará al Gobierno catalán que es el competente para imponer la sanción. Fecsa Endesa dijo que recurrirá la propuesta de sanción, mientras que Red Eléctrica de España (REE) todavía no quería pronunciarse al no tener "constancia oficial" de la misma.
Fuentes de Fecsa Endesa calificaron la multa de "cantidad excesiva" y lamentaron que el reparto entre las dos empresas implicadas "no es equiparable al número de afectados que recogían los expedientes informativos".
El proceso de investigación de las causas del incidente comenzó el mismo día del apagón con la instrucción de dos expedientes informativos que se cerraron el 4 de octubre. A partir de la información recogida en estos dos expedientes, la administración autonómica comenzó el proceso para determinar las responsabilidades del apagón. Durante este tiempo, Economía ha hecho las investigaciones pertinentes, ha analizado informes independientes y ha estudiado las alegaciones de las compañías.
"Las propuestas de sanción -según Economía-, que iniciarán ahora el trámite de audiencia a las compañías, recogen que Fecsa-Endesa, como responsable de la red de distribución, y REE, como responsable de la red de transporte, han cometido una infracción administrativa muy grave".
La actual legislación catalana prevé sanciones de hasta 30 millones por este tipo de infracciones, que están tipificadas como muy graves, y contempla un plazo de 15 días para que los sancionados recurran esta propuesta de multa.
Fecsa-Endesa y REE no han reconocido nunca su responsabilidad y se han culpado mutuamente del apagón, que comenzó en la subestación de Collblanc con la caída de un cable eléctrico de la primera compañía sobre instalaciones de la segunda empresa, que derivó en el incendio en la subestación de Maragall, también propiedad de REE.
La dirección general de Energía de la Generalitat comunicó el pasado 19 de noviembre de 2007 a las compañías Fecsa-Endesa y Red Eléctrica Española (REE) la incoación de un expediente sancionador por el apagón.
Cataluña ha sufrido ocho grandes apagones desde 1991, como el ocurrido en septiembre de ese año cuando una avería en un cable de alta tensión de la Central Térmica de Badalona causó un apagón al 70% de la ciudad de Barcelona.
