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Giro a la izquierda

Para todo partido político la celebración de su congreso no es sólo una exigencia estatutaria, sino el momento adecuado para criticar y justificar su gestión, programar el futuro y renovar con mayor o menor intensidad su equipo dirigente.

el 15 sep 2009 / 07:34 h.

Para todo partido político la celebración de su congreso no es sólo una exigencia estatutaria, sino el momento adecuado para criticar y justificar su gestión, programar el futuro y renovar con mayor o menor intensidad su equipo dirigente. Pero al mismo tiempo y dada la parafernalia de que se rodea, es la ocasión propicia para la autocomplacencia de la militancia asistente, sobre todo si el cónclave tiene lugar después de una segunda victoria electoral. En todo caso, el XXXVII Congreso del PSOE, sin haber sido tan significativo como otros en su historia, ha sido escenario de acontecimientos notables y como complemento y desarrollo del programa electoral tendrá consecuencias para el futuro.

La conclusión más evidente y destacable ha sido el reforzamiento del poder de Rodríguez Zapatero. Tras unos inicios dubitativos, con reticencias y reservas y tras dos victorias electorales, hoy acumula un poder indiscutido, confirmado por el diseño organizativo de la Ejecutiva y la designación de quienes la integran y por la práctica desaparición de los barones y su influencia política. La nueva dirección está integrada por personas de su absoluta confianza y da la impresión que las agrupaciones regionales han tenido menor influencia que en ocasiones anteriores en su configuración.

La renovación de la dirección socialista ha supuesto la incorporación de nuevos dirigentes, como Leire Pajín, Antonio Hernando, Mar Moreno y otros, en perfecta sintonía con Rodríguez Zapatero. Más allá de su trascendencia mediática, su llegada a la cúpula dirigente del PSOE puede ser el principio de una carrera política de mayor recorrido. Los socialistas deben extraer conclusiones de su historia más reciente: la necesidad de ampliar el círculo de líderes políticos que por su experiencia, conocimientos y representatividad social puedan asumir en su día y ante hechos imprevisibles mayores responsabilidades, incluso de gobierno.

En el ámbito programático las ponencias aprobadas han respondido a lo ya esperado y comentado en este mismo lugar hace una semana. En todo caso, habrá que esperar a su concreción normativa y a su aplicación práctica, especialmente en materias como la concesión del voto a los emigrantes, la interrupción del embarazo o el derecho a una muerte digna. Insuficientes siguen siendo las propuestas sobre laicidad, porque los acuerdos con el Vaticano requieren una revisión no sólo por motivos políticos sino por su obsolescencia y superación, dado el momento y las circunstancias en que se negociaron.

Frente a la crítica de haberse omitido toda referencia a la situación económica, la intervención del Secretario General en el acto de clausura ha sido clara y contundente y si a ello se añade el mantenimiento y la profundización de las políticas sociales, resulta evidente la posición de los socialistas en esta materia.

En conclusión, el PSOE sale reforzado y unido de su Congreso, su dirección renovada con las nuevas incorporaciones y ahora sólo cabe esperar que el giro a la izquierda se haga realidad.

Antonio Ojeda Escobar es notario

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