R.E.M. ya tiene material nuevo en el mercado. Collapse into now es el título de su nuevo disco, el decimoquinto trabajo de estudio de la banda de Georgia, que se presenta con un sonido más acústico, lento e innovador que Accelerate, el álbum que editaron en 2008. Son doce temas con un estilo más volcado al pop del que tienen acostumbrado a su público.
Collapse into now es una colección de temas de rock desatado, junto a momentos melancólicos y temas midtempo de rasgueo de guitarra que en su conjunto el bajista Mike Mills califica como “nuestro mejor disco desde Out of Time”. Ahora, los seguidores de aquella obra maestra de 1992, Automatic for the People, podrían poner objeciones a una declaración de este calibre, pero la verdad es que ellos no están dentro del grupo y no lo pueden saber.
Grabado a lo largo de 12 semanas en estudios de Nueva Orleans, Nashville y Berlín, Collapse into now se abre con la sonora guitarra de Peter Buck, pero luego la canción va incorporando elementos (voces como salidas de un megáfono, backbeats latentes, y una poderosa mid-section) que parecen haber sido escogidos uno a uno entre las canciones de toda la carrera del grupo. Todo es al mismo tiempo completamente familiar y completamente nuevo, porque la banda es capaz todavía de exprimir sus jugos creativos y no dejarse llevar o utilizar el pasado como si fuera una muleta.
Trabajando de nuevo con el productor Jacknife Lee -que capitaneó toda la potencia de su disco de 2008, Accelerate- el gran trío formado por Mills, Buck y Michael Stipe contó con el cuidadoso apoyo de este productor irlandés, que les permitió convertir en realidad lo que imaginaban. “Con Accelerate nos planteábamos un reto: que todo sonara aún más rápido”, explica Mills. “Con este disco queríamos, sencillamente, tener las mejores canciones”.
El reto era grande. All the Best yAlligator Aviator Autopilot Antimatter (la última con coros de Peaches y un solo de guitarra de Lenny Kaye) están hechas a base de furia; Überlin es un tema de base acústica que muy bien podría haber estado en discos como Automatic o New Adventures in Hi-Fi. Otro de los temas del disco es It happened today, una canción que incluye coros de Joel Gibb, de The Hidden Cameras, y el característico aullido de Eddie Vedder, que se presentó en los Hansa Studios de Berlín (donde grabaron gente como U2 y David Bowie) mientras estaba de gira con Pearl Jam. “Es mi tema favorito del disco”, dice Mills. “Me encanta la pura alegría y la sensación de entrega de las voces al final. Me encantaría que todo el mundo gritara de esa manera. Es algo catártico”.
Para el productor, Jacknife Lee, Collapse into now supone una nueva visión de cómo tres personalidades muy diferentes pueden reunirse para formar un único ser en armonía. “Realmente es algo extraño en los tiempos que corren”, pero no hay choques de ego entre ellos”, explica Lee. “Son muy respetuosos unos con otros. Lo más difícil fue que se pusieran de acuerdo en donde grabar. Creo que me he paseado por estudios del mundo entero”.
El lugar de grabación es importante para ellos e influye en el trabajo del grupo. “Tiene que haber buenos restaurantes cerca”, reconoce Mills. Pero aparte de las exigencias gastronómicas, el pulso del entorno se cuela en el sonido de Collapse. Oh my heart, un tema cargado de añoranza, incorpora a la brass band de Nueva Orleans Bonerama, mientras que el tema que cierra el disco, el épico y sobrenatural Blue, sólo podía nacer bajo los grises cielos de Berlín. Este tema elegíaco cuenta con la guitarra de Kaye, con la voz de Stipe hablando más que cantando, y con otro extra, el rítmico canto de una amiga de siempre de la banda, Patti Smith.
“Es una canción triste y emotiva, pero esperanzadora al final”, cuenta Mills. Y si hay un tema que late en Collapse into now es éste: cuando tratas de abrirte paso en la oscuridad, siempre acabas encontrando la luz. Y para R.E.M., con Collapse into now, ese faro creativo no deja de brillar.
