Los seis meses han pasado y la Junta dice estar en disposición de cerrar un acuerdo con el Gobierno para saldar la deuda histórica. Ambos ejecutivos mantendrán una reunión formal el lunes para cerrar una cifra. Al Estado le queda sólo un año para pagarla en su totalidad.
Con "lealtad institucional y buena fe", pero incumpliendo lo previsto en el reformado Estatuto de Autonomía, Gobierno y Junta se dieron en septiembre pasado seis meses más para ponerse de acuerdo sobre qué es la deuda histórica y cuánto suma, después de estar recogida durante 28 años en dos estatutos de autonomía, el de 1981 y el de 2007. En un escenario político muy distinto al de septiembre -entonces estaba muy reciente el incumplimiento del plazo del Estatut para pactar la financiación autonómica con Cataluña-, las administraciones central y autonómica pondrán cifra a un asunto cuyo desbloqueo político se produjo al más alto nivel, en diciembre pasado, en una reunión de los presidentes Rodríguez Zapatero y Chaves. En esa cita, el primero garantizó que la cuantía de la deuda nunca sería inferior a los 1.148 millones reclamados por la Junta.
El vicepresidente primero de la Junta, Gaspar Zarrías, confirmó ayer en declaraciones a Canal Sur Radio que la cita de la Comisión Bilateral -creada para asuntos que afectan a ambos ejecutivos- será el lunes 16 de marzo. Sobre la mesa, en la que estarán los vicepresidentes de la Junta, Gaspar Zarrías y José Antonio Griñán, y la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, hay tres asuntos en juego: la cifra, el adelanto de 300 millones para 2009 y el calendario de pago.
Sobre la cuantía, el Gobierno andaluz confía en que no haya sobresaltos. Manuel Chaves ha hablado recientemente de "en torno a 1.200 millones". Ayer, el vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro, destacó que 1.148 millones es la cantidad "aprobada por el Parlamento" y reclamada por el PP en otro momento. Lo cierto es que ésa es una cifra política, instalada en el imaginario político de Andalucía, pero que no procede de un cálculo exacto de cómo se transfirieron las competencias en los albores de la autonomía.
El "método y la cantidad", según admitió Pizarro, fueron los principales obstáculos que frustaron el acuerdo en el plazo previsto en el Estatuto, 18 meses después de su entrada en vigor. La negociación, según el número dos del PSOE-A, ha sido "compleja", de ahí la importancia que concedió a la reunión del lunes y que restase importancia al hecho de que la cantidad ronde los 1.200 millones y no los 1.742 del otro extremo de la horquilla presentada por la Junta.
Y quedan el anticipo a cuenta en 2009 y el calendario de pago. El vicepresidente Griñán incluyó entre los ingresos del Presupuesto de la Junta de este año 300 millones de euros en concepto de adelanto de la deuda histórica. Esa cantidad -la misma que la que Zapatero sí liberó por adelantado en 2008- aún no ha recibido el visto bueno del Ejecutivo central, que cuadra con más dificultad que nunca el sudoku de las cuentas del Estado, en plena crisis económica. Siempre que se le ha preguntado por este asunto, Griñán ha dado por hecho que el Gobierno pagaría el anticipo, aunque acuerdo público aún no ha habido.
La tercera cuestión que queda pendiente de la deuda es la más espinosa: pagarla. Para cumplir lo que dice el Estatuto -los negociadores andaluces se afanaron en amarrar plazos-, este contencioso tiene que acabar para siempre antes del 20 de marzo de 2010, tres años después de la entrada en vigor del texto estatutario. Lo que está por ver es si de la reunión del lunes sale un calendario de pago que comprometa a la Administración central a abonar cantidades de forma progresiva. Las estrecheces de la hacienda del Estado marcarán el paso. A la cantidad que finalmente pacten los gobiernos el lunes, habrá que descontar 420 millones que ya se han cobrado: 120 los pagó Aznar en 1996 y 300, Zapatero en 2008.
