"Si el presidente y el vicepresidente dicen que se va a cerrar se cierra". La afirmación ayer de Alfredo Pérez Rubalcaba en su primera visita oficial a una comunidad como vicepresidente del Gobierno deja entrever que no abundaron los detalles técnicos de los traspasos pero sí se escenificó con claridad meridiana la voluntad de Junta y Estado de saldar las cuentas pendientes de más trascendencia en el tablero político. En lo que quiso ser un guiño a Andalucía, ambos Ejecutivos acordaron el traspaso de la gestión del litoral -que solucionará al conflicto de los chiringuitos y el deslinde de Doñana- y un acuerdo bilateral en materia de vivienda tras el anuncio sorpresivo hace cuatro meses de la supresión de ayudas estatales a la VPO por los recortes.
Ambas administraciones escenificaron su voluntad de resolver problemas justo en un momento, dicen las encuestas, de máxima debilidad electoral del PSOE en la comunidad. Los socialistas han decidido que Andalucía debe de ser tratada como prioridad y no es extraño, si se repasa la hemeroteca, leer a Griñán pidiendo al Gobierno que salga de Madrid y visite más la periferia en un momento político especialmente complicado.
Ayer hubo mucho de gesto tras meses en los que los conflictos entre Junta y Gobierno han ido sumándose y después de que el propio PSOE andaluz denunciara falta de coordinación y diálogo, a raíz de la adjudicación de la andaluza Cajasur a la BBK. Rubalcaba y Griñán mantuvieron una reunión de media hora en San Telmo y compartieron una repleta agenda -inauguraron una comisaría en Sevilla y atendieron a los alcaldes afectados por las últimas lluvias-. Rubalcaba, diputado cunero por Cádiz, declaró sentirse "especialmente unido y comprometido" con Andalucía y, a preguntas de los periodistas, dijo que reforzará su agenda en la comunidad y dejó clara su confianza hacia el proyecto político de José Antonio Griñán.
Griñán se reunió el pasado verano con el presidente Rodríguez Zapatero en La Moncloa en la que fue su segunda visita oficial. La voluntad política de los primeros espadas en materia de vivienda se plasmará en un acuerdo bilateral el próximo 23 de diciembre que triplicará las ayudas al alquiler (hasta 6.077) después de que el Gobierno haya decidido eliminar las ayudas a la compra de VPO. Sobre el traspaso de la gestión del litoral, declararon que estará cerrado antes del 1 de enero aunque eludieron una cifra para una transferencia que lleva gestándose desde junio de 2009.