Tensas están las relaciones entre el Ejecutivo y el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien insiste en que son "imperiosas" las reformas en la Seguridad Social. El Gobierno no se deja dar consejos, pero el ex ministro Jordi Sevilla critica a quienes quieren callar a 'Mafo' y a... Aznar.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, pidió ayer al gobernador que ofrezca análisis "más sosegados y tranquilos" del mercado laboral y que deje de dar recetas al Gobierno.
"Todos sabemos de dónde viene [la crisis], y no es precisamente de los ciudadanos que estaban trabajando, sino de los especuladores del mundo financiero", señaló Corbacho, quien recomendó, por tanto, a Fernández Ordóñez que mire a éste y no a aquéllos, si bien dijo no querer polemizar.
Insistió en que el sistema español de pensiones es saludable y no tiene problemas en estos momentos, aunque aseveró que habrá que renovar el Pacto de Toledo con una visión a largo plazo, pues las prestaciones de 2040 no serán iguales que las actuales. "No se puede visualizar pensando en cinco años", indicó.
Por su parte, el portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, afirmó que las pensiones y la estructura de la Seguridad Social están garantizadas en España, al tiempo que abogó por no alarmar a la población con apreciaciones "sin fundamento".
Según Alonso, el Ejecutivo está actuando correctamente en materia de pensiones, que están garantizadas, porque la Seguridad Social va a seguir teniendo superávit. No quiso pronunciarse sobre si el gobernador ha sido desautorizado o no por el Gobierno y se limitó a apuntar que "cada uno tiene el papel institucional que le corresponde" y que "es bueno que cada uno se ajuste a ese papel", y el del Banco de España, según recordó, es supervisar y regular el sistema financiero.
En cambio, el diputado socialista y ex ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, defendió un "amplio y sosegado" debate público sobre los asuntos que habían planteado Fernández Ordóñez y el ex presidente del Gobierno José María Aznar.
Bajo el título yo debato, tu discutes, él se calla, el ex ministro señala en su blog que estamos asistiendo a intentos de reprimir debates públicos sobre asuntos importantes como la reforma de las pensiones o la del mercado laboral y considera que una ciudadanía responsable debe conocer, debatir y decidir sobre los grandes temas que le afectan. El resto, dice, es un "paternalismo contrario al republicanismo cívico en el que algunos se quieren instalar".
Para Sevilla, un coro de "¿por qué no te callas?" ha reaccionado primero con las propuestas del gobernador y después con las ideas de Aznar, quien planteó que si España tiene el doble de paro que la media de la UE, tal vez convendría analizar qué falla en el mercado laboral para explicarlo y corregirlo, y sembró dudas sobre el subsidio de paro porque resta a la hora de crear empleos.
Aun discrepando de las propuestas de ambos, Sevilla cree que ponen sobre la mesa asuntos sobre los que conviene "y mucho" un amplio debate.
Mientras, el gobernador aseguró ayer que un déficit en la Seguridad Social no hace peligrar las pensiones y "no pasa nada" porque haya saldos negativos "transitorios" en el sistema.
La semana pasada, Fernández Ordóñez señaló en la Congreso que la estrategia para mantener la sostenibilidad del sistema público de pensiones pasa por unas finanzas saneadas y por reformas estructurales en la economía y del propio sistema de protección, y advirtió de que la Seguridad Social podría incurrir en déficit este año. Ayer, recalcaba que son "imperiosas" las reformas en el sistema.
Al ser preguntado por la prensa sobre si se había sentido desautorizado por el Gobierno tras la polémica generada después de su intervención y las críticas posteriores, el gobernador respondió: "¿Por qué lo pregunta?. No. Yo fui al Congreso] porque me llamaron".
