Gobierno y PNV alcanzan un principio de acuerdo para la aprobación de las próximas cuentas del Estado. El pacto, del que informaron a la Cadena SER fuentes cercanas al Ejecutivo, incluye la transferencia de las políticas activas de empleo por una cuantía de más de 400 millones de euros. Se trata de una histórica reivindicación de los nacionalistas vascos y que también reclama el Gabinete de Patxi López.
Esta transferencia incluye las bonificaciones que los empresarios pagan a la Seguridad Social, aunque fuentes del Gobierno insisten en que se ha buscado una formula avalada por el Tribunal Constitucional para no romper la caja única de la Seguridad Social.
Las negociaciones se han acelerado estos últimos días aunque todavía quedan pequeños flecos económicos por cerrar la semana que viene. De todas formas, según adelantó la Cadena SER, todo el equipo negociador del PNV ya ha regresado a Bilbao porque el próximo lunes la Ejecutiva del partido que dirige Íñigo Urkullu tiene que validar de forma oficial el acuerdo.
El Gobierno presentará el proyecto de Presupuestos para 2011 el próximo 1 de octubre ante el Congreso de los Diputados.
No obstante, el presidente peneuvista aseguró ayer que su partido "ni es, ni será, un apoyo incondicional para que José Luis Rodríguez Zapatero cumpla la legislatura", aunque admitió que "ni la sociedad española, ni la vasca están para unas elecciones anticipadas". Durante su intervención en la tribuna Nueva economía fórum, en Bilbao, Urkullu afirmó, en relación a la negociación con el Gobierno central sobre los Presupuestos del Estado para 2011, que el PNV "no tiene voluntad de ser salvavidas de nadie", aunque reconoció que serlo "puede ser la consecuencia" de llegar a un acuerdo sobre las cuentas públicas, sobre las que evitó desvelar detalles del proceso negociador.
Según dijo, al PNV únicamente le preocupan los intereses de Euskadi. Y también aprovechó para criticar al PP por mantener una actitud de "acoso y derribo al Gobierno y de obsesión por el adelanto electoral" cuando, según añadió, esa formación conoce la "delicada" situación económica y sabe que realmente "acosa y derriba a la estabilidad y a las bases para el desarrollo económico".
Acerca de la materialización del acuerdo, el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, denunció que "parece que finalmente el lehendakari, Patxi López, va a asumir las tesis nacionalistas y va a aceptar una transferencia de las políticas activas de empleo que suponen la ruptura de la Caja Única de la Seguridad Social". En un comunicado, Maneiro subrayó que la semana próxima se puede escenificar el acuerdo entre el PNV y el PSOE para el apoyo a los presupuestos del Estado "que conllevaría el traspaso de las políticas activas de empleo a la Comunidad Autónoma vasca, incluyendo las bonificaciones a la Seguridad Social". "Es lamentable que el lehendakari acepte ahora el traspaso de la competencia en los términos que pide el PNV, cuando él mismo la había negociado con el Gobierno central en otros términos distintos, respetuosa con la legalidad. Pero en el último momento va a tragar con las tesis nacionalistas, como han hecho los socialistas", lamentó.
Por su parte, el lehendakari y secretario general del PSE valoró la "corresponsabilidad del PNV con la gobernabilidad de España" en la negociación de los presupuestos y que "ahora vuelva a hablar de mejorar autogobierno haciendo una lectura del Estatuto de Guernica cuando hasta hace poco lo daba por muerto", aunque recordó que fue su Gobierno quien puso sobre la mesa el traspaso de las políticas activas de empleo "como un avance en el autogobierno y el desarrollo del Estatuto". A su juicio, "hay que dar seriedad a la economía española para lograr confianza internacional" para lo que son necesarios unos Presupuestos del Estado "sólidos".