"Manzanas con manzanas y peras con peras". Esa fue la frase más escuchada ayer en la Cámara en un debate del Presupuesto de 2011 (31.682 millones de euros) que arrinconó las cifras para convertirse en un auténtico duelo electoral. No era lo que quería el Gobierno, que pidió rigurosidad y que no se mezclaran números y rifirrafe político ("manzanas con manzas y peras con peras") pero sí lo que buscó descaradamente el principal partido de la oposición, el PP. Y claro era muy complicado que la Junta ignorara el tono de campaña que utilizó Javier Arenas. Hasta la pugna por si hay o no recortes sociales en unas cuentas que caen 2.000 millones de euros quedó limitada al careo, más constructivo, con IU. La mayoría aboluta socialista tumbó las enmiendas a la totalidad de la oposición.
La consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, se quejó de una "superficialidad impropia" del que suele ser uno de los debate más importantes -junto al del Estado de la Comunidad- del año. "Sólo buscan agitación y propaganda", lamentó en su réplica. El guión había cambiado radicalmente. Después de media hora de tono monocorde en el que Martínez Aguayo desgranó cada una de las partidas más importantes de un Presupuesto clave en crisis, el PP logró que se arrinconaran las cifras. El mitin político de la oposición ganó al tecnicismo del Ejecutivo. Arenas empezó fuerte: "Estamos posiblemente ante el último debate de Presupuestos de esta legislatura", sugiriendo un adelanto electoral y dejando claro que, con el viento de los sondeos a favor, está más convencido de que se sentará en San Telmo. "Señor Griñán le queda muy poco" o "Estos Presupuestos van a durar menos que un Gobierno de Griñán y mira que es difícil", apostilló. Ese era el juego: anticipar la que será sin duda una de las campañas electorales más duras y largas de los últimos años. El debate, bronco, duro, fue el primer asalto serio en sede parlamentaria. Así lo han querido PSOE y PP que situarán a sus líderes en la primera línea de las municipales del próximo mes de mayo.
La consejera de Hacienda sabía que había muchas posibilidades de que el debate fuera por esos derroteros e iba preparada para jugar en ese terreno. Después de que Arenas enunciara solemne algunas de sus propuestas, Aguayo se burló de las mismas y de que el líder del PP hiciera un "pseudo debate de investidura" sin haber ganado las elecciones. Le exigió que desvele "de verdad" su modelo. "Diga su programa, diga las privatizaciones que tiene en mente para Andalucía y a cuántos funcionarios va a echar", exigió al líder del PP, tras recordar que la Xunta ha admitido que planea un ERE del sector público o que Madrid quiere suprimir funcionarios. "Su plan, el Plan Cameron despide a 500.000 empleados públicos". Ésa fue el arma de la Junta, identificar a Arenas con un "modelo de privatizaciones y recortes sociales", apoyándose en que Mariano Rajoy ha admitido que el modelo del conservador británico le gusta. "¿Su modelo es echar a la mitad de los altos cargos? Brillante. Eso son ocho millones ¿con eso lo soluciona todo?". "Manzanas con manzanas: Reino Unido: 7% de paro; Andalucía: 28%. El mío es el Plan Arenas no Cameron, pero mire: en Reino Unido se van a subir las pensiones un 2,5%, aquí se congelan, pregúnte a los andaluces qué prefieren, dijo Arenas. De números, poco.
