El nuevo jefe antidroga, encargado de enderezar a una brigada tocada por los escándalos de robo de droga con agentes imputados, recibió ayer el espaldarazo del delegado del Gobierno y los sindicatos. Juan José López Garzón calificó al inspector jefe Francisco Rodríguez Borja como un policía joven pero "de experiencia, que conoce perfectamente la unidad" que debe "normalizar".
"Es el primer objetivo de su nombramiento, que normalice la situación de una unidad tan importante que ha estado sometida a una tensión excepcional". Además, confió en que "evite nuevos delitos y acabe con los delincuentes, como es su obligación". "Desde luego, cuenta con la confianza de sus superiores y la mía propia", enfatizó. Garzón pidió respeto a la presunción de inocencia de los agentes investigados e insistió en que se les ha detectado porque existen controles. Dijo que son casos aislados, pero también que "no se puede permitir que un servidor público pueda tener actitudes presuntamente irregulares".
El Sindicato Unificado de Policía secundó las alabanzas al inspector jefe. Su secretario general, Manuel Espino, confió en que con su llegada "se empiece a escribir una nueva página en la Udyco, porque sabemos que es un buen profesional, del que la gente tiene una opinión muy positiva, y esperamos que devuelva la imagen que tenía la Udyco antes del robo de droga".
Ángel Reina, de la Confederación Española, alabó la "impresionante trayectoria" de Borja y recordó que "esos policías están deseando retomar su rutina". Añadió que "ese apoyo era necesario, no sólo al jefe sino a toda la Udyco, porque el garbanzo negro ha salido, lo de los jefes se aclarará, y el resto son buenos profesionales".
Más crítica fue la Unión Federal de Policía: su responsable, José Méndez, recordó que ahora la unidad antidroga "deberá empezar de cero", y al nuevo jefe "le costará encontrar jefes de grupo adecuados", con experiencia en narcotráfico. "Los grandes golpes que ha dado la Udyco tardarán en volver a llegar, aunque es bueno que puedan pasar página de una vez".
Sancionan a un policía imputado por hablar con la prensa. El policía Sergio O., del grupo VII de lucha contra el Mediano Tráfico de Drogas, ha sido suspendido seis meses de empleo y sueldo por su imputación en un supuesto nuevo caso de robo de droga, y por haber realizado comentarios a un grupo de periodistas.
El pasado jueves, dos policías del grupo lanzaron durísimas acusaciones contra sus compañeros de la unidad antidroga, Udyco, acusándolos de fomentar una persecución contra ellos por envidias profesionales; y contra los mandos de la Jefatura, a los que censuraron por no protegerlos de unas acusaciones que tacharon de falsas. El policía imputado es sospechoso, según las pesquisas de Asuntos Internos, de tener relación con el robo de parte de un alijo de 11 toneladas de hachís decomisadas en enero por su propio grupo. Su jefe está imputado como responsable de custodiar la droga. Sergio O. anunció ayer que baraja denunciar al jefe superior de Policía y a Asuntos Internos por filtrar datos de la investigación.
