José Ignacio Goirigolzarri anunció ayer que dejará de ser consejero delegado del BBVA después de 30 años. Eso sí, se jubilará anticipadamente con una pensión vitalicia de 3 millones al año. La decisión la tomó tras conocer que Francisco González retrasará su jubilación hasta los 70.
No hay que irse a EEUU para observar las buenas retribuciones que los directivos de la banca reciben cuando acaban su función. El caso último en la banca española se dio ayer, cuando José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado de BBVA, anunció que abandona la entidad "de mutuo acuerdo" con el banco. Y lo hace tras conocer que la junta de accionistas propondrá a Francisco González su permanencia en la presidencia durante cinco años más.
Eso sí, no se va con las manos vacías. Goirigolzarri, de 55 años, dejará el cargo por jubilación anticipada, con una pensión anual de 3 millones de euros al año respaldada por los 52,49 millones que ya tiene dotados el segundo banco español para garantizarle esa prestación.
Según informaron fuentes de la entidad financiera, Goirigolzarri no cobrará ningún tipo de indemnización por cese, ya que el abandono ha sido pactado con el banco.
A partir de ahora, cobrará "menos" que su sueldo dentro del banco, donde en 2008 percibió 4,6 millones de euros, entre cantidades fijas y variables, según indicaron las mismas fuentes.
Así, el consejo de administración de BBVA propondrá a la próxima junta general de accionistas la sustitución de Goirigolzarri por el hasta ahora director de Recursos, Ángel Cano.
En un comunicado, el segundo banco español informó ayer de que el consejo de administración también había decidido proponer a los accionistas la continuidad de Francisco González como presidente, ya que es "imprescindible mantener su actual liderazgo" gracias al modo "excelente" con el que el grupo está gestionando la crisis actual.
El abandono de su puesto por parte de Goirigolzarri coincide con la decisión de González de poner en marcha, con el apoyo del consejo de administración, "un nuevo esquema organizativo y de gestión" en el BBVA que permitirá avanzar con mayor celeridad hacia "un modelo de crecimiento aún más innovador, más eficiente y con un mayor foco en el cliente".
"En su reunión de hoy (por ayer), el consejo le ha solicitado a González la puesta en marcha de un esquema organizativo que permita a BBVA impulsar su crecimiento y avanzar hacia el nuevo modelo de banca del siglo XXI", resume la entidad.
En el comunicado enviado por la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el presidente del BBVA agradece "el magnífico trabajo realizado en los últimos años bajo el liderazgo de José Ignacio, que nos coloca en una situación privilegiada para aprovechar las oportunidades que ofrece el nuevo entorno competitivo global y en el que la tecnología van a jugar un papel transformador fundamental".
Por su parte, Goirigolzarri, que pertenecía al BBV antes de su fusión con Argentaria, explica que "tras ocho intensos años como consejero delegado y más de 30 al servicio del grupo, ha llegado el momento de dar un relevo generacional en la gestión del día a día del banco" y dejar paso a Cano, que "cuenta con la experiencia, el equipo y el liderazgo necesarios".
El nuevo consejero delegado será Ángel Cano, hasta ahora director de Recursos y Medios del Grupo, que englobaba la gestión de los recursos humanos, las infraestructuras y la tecnología, así como la ejecución de los planes de transformación del grupo, entre otras funciones.
