Actuaban en pleno Aljarafe y su oficio era traficar con alijos de hachís en países vecinos. Hace cuestión de un par de semanas, agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Sevilla desarticularon una organización criminal con base en las localidades de Pilas, Puebla del Río y Mairena del Aljarafe que se dedicaba al tráfico internacional de dicho estupefaciente. Los detenidos realizaban dobles fondos en turismos y camiones, los cuales utilizaban para sacar la droga del país con destino principalmente a Francia e Italia. La operación, bautizada como Larios, daba sus primeros pasos allá por el mes de octubre. El secuestro de un componente de la propia organización por parte de la misma dio la voz de alarma de los agentes. Según la Guardia Civil, dicho secuestro se sustentaba en un «ajuste de cuentas», por lo que estuvo retenido dos días hasta que consiguió escaparse en un descuido de sus captores. Este hecho alertó a los agentes de la peligrosidad y violencia con que actuaban los miembros de dicha organización criminal Con el fin de salvaguardar la integridad de dicho individuo, la Guardia Civil decidió intervenir. En total se realizaron tres registros en los que se localizaron dos vehículos en una nave de la localidad de Pilas: un turismo y un camión. En el vehículo de menores dimensiones, los detenidos habían practicado un doble fondo, al igual que en el camión, según una nota de la Guardia Civil. En dicho vehículo, los agentes encontraron un total de 160 kilogramos de hachís. Por su parte, el turismo tenía capacidad para almacenar dos fajos de droga, es decir, un total de 60 kilogramos. Además de los materiales encontrados en el almacén de Pilas, la Guardia Civil localizó en uno de los registros domiciliarios un revólver del calibre 38 mm, «con los elementos identificativos manipulados» y que estaba enterrado en el jardín a los pies de un árbol. Precisamente en dicho domicilio fue donde estuvo retenido el miembro de la organización criminal. Durante los diferentes registros, los agentes de la Guardia Civil detuvieron a cinco personas, una de ellas de origen marroquí y el resto con nacionalidad española, que han pasado a disposición judicial. De entre todos los detenidos, el más mayor, de 53 años, y vecino de Puebla del Río se presupone el cabecilla del grupo. Este hombre y la persona con nacionalidad marroquí que precisamente fue al que secuestraron se encuentran en prisión acusados de tenencia ilícita de armas, detención ilegal, pertenencia a organización criminal y comisión de delito contra la salud pública. Los otros tres detenidos fueron detenidos, pero ahora se encuentran en libertad con cargos. Uno de ellos está acusado como presunto autor de un delito contra la salud pública. Las otras dos personas detenidas, ambas mujeres, están acusadas como presuntas autoras de un delito de pertenencia a organización criminal. Pese a que hay cinco detenidos en la operación, a día de hoy la investigación permanece abierta e incluso la Guardia civil no descarta posibles nuevas detenciones.
