Cruce de acusaciones. El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, culpó ayer a los excesos del sistema financiero del elevado nivel de desempleo en España, opinión que respaldaron los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez.
"No tenemos el mejor mercado de trabajo ni las mejores instituciones del mundo, pero no son las causantes del desempleo en nuestro país, sino más bien los comportamientos del sistema financiero y la asunción de riesgos en el sector inmobiliario durante el boom", dijo Gómez, que participó en Santander en un curso de la Asociación de Periodistas de Información Económica.
El ministro respondía así al ser preguntado por las declaraciones del presidente del BBVA, Francisco González, quien tachó el pasado lunes de "insuficiente" la reforma laboral, y argumentó que el sector financiero contribuyó a alimentar la burbuja inmobiliaria mediante la concesión de crédito.
Fuera de este escenario, la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, matizó las palabras de su compañero de gabinete y culpó del crecimiento del paro en el sector de la construcción, que supone el 40% del total, al exceso de crédito que favoreció la creación de una burbuja inmobiliaria, pero "no a los bancos como sujetos individuales".
Valeriano Gómez reconoció la posibilidad de que las reformas acometidas hasta ahora en materia laboral sean insuficientes, pero defendió extenderlas a todos los ámbitos económicos. Así, el ministro apostó por "un buen diseño del sector financiero" y por una regulación de sus retribuciones que desincentive la asunción de riesgos.
Tras su intervención, los secretarios generales de CCOO y UGT criticaron el papel de los bancos a la hora de alimentar la burbuja del ladrillo, pero agregaron que su responsabilidad en el elevado nivel de paro es compartida con la de los gobiernos.
Toxo consideró que el Banco de España también ha de asumir parte de la culpa en este campo porque "tenía que conocer lo que se estaba generando alrededor de la burbuja, pero no tomó ninguna medida, y luego amplificó los efectos impidiendo que se tomasen en tiempo adecuado las medidas para resolverlo".
Asimismo, el líder de CCOO abogó por establecer una tasa financiera a las entidades para que "paguen parte del daño que han hecho". Toxo aseveró, asimismo, que los empresarios no contratan pues no tienen acceso al crédito.
Por su parte, Cándido Méndez consideró "una evidencia" la responsabilidad de la banca en el elevado nivel de desempleo, por su relación "palpable" con la burbuja inmobiliaria.
No obstante, el líder ugetista incidió en la responsabilidad de "los gobiernos de la etapa de crecimiento económico", que podían haber elegido otra rampa de despegue económico y "eligieron la peor, atizar el endeudamiento". Además, Méndez recordó que el presidente del Santander, Emilio Botín, negó la existencia de una burbuja inmobiliaria en 2003.
El secretario general de UGT estimó que se han confundido las prioridades, pues en vez de abordarse la reforma laboral, "la que se tendría que haber abordado era la reforma financiera". La reestructuración de las cajas de ahorros, comentó, "se ha hecho tarde y mal" y tiene de plazo hasta marzo de 2012 para ejecutarse, lamentó.
Méndez, por último, abogó por recuperar la banca pública ante la falta de red comercial del ICO, que ha de utilizar las sucursales de la banca privada para otorgar los préstamos.
