El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, anunció ayer que está trabajando en un nuevo plan de choque contra el desempleo que "trate de adelantar decisiones de contratación por parte de las empresas", y que se basaría en bonificaciones y rebajas de las cuotas que pagan a la Seguridad Social.
En una entrevista concedida a la Cadena SER, Gómez señaló que el proyecto, enmarcado en el pacto social y económico en el que trabajan el Gobierno, los sindicatos y la patronal CEOE, será perfilado hoy y contendrá "estímulos intensos a la contratación", que, además, "mejoren la capacidad de formación y de recualificación en los Servicios Públicos de Empleo para los desempleados que hayan agotado sus prestaciones".
No quiso detallar el plan, puesto que aún se está redactando, pero recogerá bonificaciones en las cuotas sociales que, según señalaron fuentes de la negociación, irán sobre todo orientadas a la contratación de jóvenes y parados de larga duración y con una especial atención al trabajo a tiempo parcial.
"Éste es el momento de darles a los empresarios mejores posibilidades de contratación y una reducción de costes razonable si contratan". ¿Y cómo? "Estamos pensando en una vía de intensificación de estímulos a la contratación laboral", se limitó a decir el ministro.
Junto con la reducción del desempleo, que alcanzó en el último trimestre de 2010 casi 4,7 millones de personas según los datos de la EPA, el programa consensuado con los agentes sociales combatirá la economía sumergida (trabajo no declarado y que escapa tanto a la Seguridad Social como a Hacienda) que, recordó, distintos informes la calculan en un 20% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional.
La intención, que ese empleo irregular aflore. Si así sucediera, comentó, "podríamos estar hablando de 100.000, quizá 150.000 empleos". ¿Cómo? Con cotizaciones más reducidas.
El citado pacto social, además, contemplará otras medidas para combatir el desempleo. Así, el ministro recordó que la ayuda mensual de 426 euros para los parados que hayan agotado la prestación se sustituirá por otra por importe de unos 400 euros durante seis meses. Estará vinculada a un itinerario personalizado (de formación y búsqueda de trabajo) que elaboren los Servicios Públicos de Empleo para los posibles beneficiarios.
La ayuda estará en marcha en las próximas semanas, antes de que se agote la vigencia de los 426 euros actuales, y beneficiará a "entre 90.000 y 100.000 de media al mes", según cifró el propio Valeriano Gómez. Aunque en principio se había hablado de que el importe económico debería contar con la colaboración de las comunidades, ya dejó claro el viernes que no sería así.
Berlín quiere jóvenes. Por otra parte, el titular de Trabajo reconoció que los gobiernos de España y Alemania están diseñando un plan por el que jóvenes españoles irían a trabajar a ese país, pero, dijo, "no me gusta que planteemos programas que terminen posibilitando que se vayan fuera del país a las personas mejor formadas". Por tanto, detalló, en todo caso sería un programa que permitiría "el retorno".
