El parlamentario de IU por Sevilla y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, no se resigna a tener que elegir entre uno u otro de sus actuales cargos. El miércoles pasado, se ausentó de la votación en el pleno del Parlamento de las reformas legales impulsadas por el PSOE que impedirán que haya alcaldes en la Cámara la próxima legislatura, una propuesta apoyada por IU, que lleva años defendiéndola, pese a creer que se queda corta (en la tramitación, negocia con el PSOE ampliar la incompatibilidad a los senadores).
Pero Sánchez Gordillo no piensa limitarse a romper la disciplina de partido en el voto. Promete dar la batalla con unos argumentos que en este caso sitúan al líder jornalero junto al PP, contrario a que sus 17 alcaldes-diputados sean expulsados del Parlamento. Así, el diputado de IU ha encargado al abogado sevillano y exministro de UCD Manuel Clavero Arévalo que estudie la posibilidad de recurrir ante los tribunales esa incompatibilidad.
El alcalde de Marinaleda está dispuesto a acudir al Tribunal Constitucional y al de Estrasburgo contra lo que tildó, en declaraciones a Europa Press, de "golpe de Estado". Según Sánchez Gordillo, Clavero Arévalo le ha trasladado que ve posibilidades jurídicas en este asunto y que lo defenderá con "mucho gusto y tesón" porque políticamente no entiende que los alcaldes no puedan ocupar un escaño en el Parlamento "con el papel tan importante que éstos han jugado en la Autonomía andaluza".
"Espero que mi formación se retire de esa colaboración porque estaría contribuyendo a que el Parlamento pierda calidad democrática", aseguró el líder de la CUT-BAI, una de las corrientes integradas en la coalición de izquierdas.
Defendió que en vez de "expulsar" a los regidores habría que establecer "un número mínimo de alcaldes" en los grupos ya que "los alcaldes son quienes viven el día a día de la crisis y los problemas sociales de los andaluces". "No es justo que un alcalde sí que pueda ser diputado en las Cortes Generales o en Europa y tampoco hay derecho a que un alcalde de Madrid sí que pueda ser parlamentario y uno de Andalucía no", criticó.
No es la primera vez que Sánchez Gordillo amenaza con llevar este tema a los tribunales, como también prevé hacer el PP. El coordinador regional de IU, Diego Valderas, ya le advirtió de que si lo hacía tendría que denunciar también los estatutos de IU porque recogen dicha incompatibilidad, pese a que con Gordillo se están incumpliendo. El alcalde de Marinaleda dijo ayer que le da igual lo que ponga en los estatutos porque "no son una ley".
Y fue más allá al avanzar que ahora "más que nunca y con más coraje" luchará por repetir como cabeza de lista por Sevilla al Parlamento en las elecciones autonómicas, "aunque haya quien me quiera poner zancadillas porque no soy un parlamentario al uso ni tampoco soy controlable, pudiendo hacer cosas que no les gustan a los aparatos". En los comicios de 2008, Valderas y Gordillo protagonizaron una pelea interna por encabezar la lista por Sevilla que relegó a Valderas a la lista por Huelva, donde estuvo a punto de no lograr escaño. Para 2012, ya ha dicho que le gustaría repetir por ésta su provincia.
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, defendió ayer desde Jaén la posición del PP andaluz contra esta reforma al insistir en los argumentos de que no se pueden cambiar las reglas del juego "al final del partido" y "por puro interés partidista", algo que tildó de "muy poco democrático".
