La jueza titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, Mercedes Alaya, ha adoptado una decisión que supondrá una novedad significativa en el futuro del Real Betis.
Después de suspender el pasado 16 de julio la venta de las acciones de FARUSA, propiedad de Manuel Ruiz de Lopera, al grupo Bitton Sport, asesorado por Luis Oliver, ahora ha dictado un auto en el que nombra interventor político de los títulos de Manuel Ruiz de Lopera a Rafael Gordillo, futuro gestor desde el punto de vista administrativo y político del paquete accionarial del ex consejero delegado, imputado judicialmente por un delito societario.
El ex jugador responderá en un plazo máximo de 72 horas si acepta o no el cargo para el que ha sido elegido, tal y como estipula la ley.
1 ¿CUÁL SERÁ EL CARGO DE GORDILLO?
Después de que la noticia fuese confirmada por fuentes judiciales, una de las principales dudas era identificar qué cargo asumirá Rafael Gordillo si finalmente acepta la designación.
En una SAD en la que se han intervenido las acciones se pueden crear tres figuras de control y gestión: interventor judicial, interventor de los derechos políticos y administrador judicial. La única que no requiere de una titulación de clase jurídica o administrativa es la del interventor de los derechos políticos, para la que cualquier persona sin participación accionarial en otra sociedad puede asumir el control político de las acciones.
En el caso del Betis, Gordillo asumirá la gestión del 51% de los títulos de Ruiz de Lopera, que por su imputación habían sido anulados previamente de forma cautelar.
2 ¿CUÁNDO GOBERNARÁ EL CONSEJO?
Otra de las incógnitas era descifrar cuándo Gordillo asumirá el control en el consejo de administración. La legislación actual estipula dos opciones. La primera, recomendable para Oliver y apta para una etapa de transición, es ofrecer a Gordillo integrar el consejo desde el 25 de agosto sin necesidad de recurrir a una Junta General Extraordinaria.
En el caso de que el navarro rechace tender la mano al del Polígono, el ex jugador podrá acogerse al artículo 137 de la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas, en el que se regula que, con una cifra de acciones superior al 50%, el interventor puede proponer ceses y nuevos cargos en el ejecutivo.
En ese caso, sin embargo, Gordillo no podrá controlar el Betis hasta la convocatoria de una Junta General Extraordinaria, desconvocada el jueves por el consejo y solicitada judicialmente por Por Nuestro Betis (PNB). En la ley se contemplan dos formas de acceso a un consejo de una SAD: por la vía de la cooptación -por la que ha accedido Oliver y que exige la propiedad de acciones- o por una mediación.
Si Gordillo hubiese de esperar a la celebración de una nueva Junta, hasta ese momento sólo controlaría las acciones de Lopera, pero no decidiría, ya que la jurisdicción estipula que entre junta y junta quien decide es el propio consejo.
3 ¿CÓMO SERÁ SU MÉTODO DE GOBIERNO?
Si Gordillo acepta el encargo, la jueza Mercedes Alaya designará un equipo de trabajo. Al ex jugador se uniría un administrador judicial y un administrador económico, ambos con titulación específica y no necesariamente miembros ni de la oposición ni del consejo.
Así, la figura de Gordillo se establece para habilitar las acciones de FARUSA. La ley permite la posibilidad de que el interventor político, con poderes notariales y titulación específica, designe su grupo de trabajo, aunque en el Betis sería la propia Alaya la encargada de confeccionar el plan de actuación.
En el caso de que Gordillo rechazase la designación de la jueza, un extremo realmente improbable, se constituirá un gabinete de crisis liderado por un administrador judicial, encargado de validar la convocatoria judicial de una Asamblea General Extraordinaria y compulsar los poderes del consejo de administración.
4 ¿DE INTERVENTOR A PRESIDENTE DEL CONSEJO?
Otra de las especulaciones que ayer surgieron durante el día fue que Rafael Gordillo pudiese ser nombrado presidente de la entidad. Para que la opción de que el ex internacional asuma la poltrona cobre aparente realidad debería ser invitado a integrar el consejo y el próximo 25 de agosto, día de la celebración de la inminente reunión del ejecutivo, ser votado por mayoría simple.
Este escenario es poco probable, ya que Oliver, Vergara y León se opondrían y Castaño y Rufino traicionarían su plan. Así, sólo si Gordillo se acoge al artículo 137 de la Ley de las SAD podría designar a dos nuevos consejeros de su confianza tras la celebración de una Junta General. En ese caso, el ex internacional podría ser elegido con el voto de sus dos consejeros, el suyo propio y dos de los indecisos -Sacristán y Blanco-.
