Original me ha parecido la idea de Emasesa de premiar a empresas que se hayan distinguido o lo estén haciendo por su trayectoria profesional. El nombre del galardón viene que ni pintado, porque para quien esto escribe, independientemente de las connotaciones del agua, lo de las gotas refleja que muchas pueden crear un mar.
Y éste último se llama Sevilla. Con sus gotas de ilusión y de esmero, El Rinconcillo, establecimiento que se ha distinguido desde la Empresa Municipal de Aguas en el día de ayer, ha ido creando un océano que ha tocado muchas orillas ajenas.
Su propietario confiesa que han sido innumerables los turistas, tanto nacionales como extranjeros, que han acudido al Rinconcillo, de oídas. Porque alguien se lo había dicho, vaya. Claro que sustraerse a sus pavías de bacalao o a sus espinacas con garbanzos, tampoco es tan complicado. Los premios de Emasesa son de carácter semestral. Está bien que nos vayan recordando cada cierto tiempo quién es quién en Sevilla.
Periodista
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