El Liverpool de Rafa Benítez acude hoy a Stamford Bridge a jugarse el último cartucho de la temporada en la Liga de Campeones ante un Chelsea pletórico que cuenta ahora con el aliciente real de competir, también, por el título liguero.
La eliminatoria definirá el futuro de ambos clubes, pero además representará para los reds la última oportunidad de concluir esta campaña con un trofeo entre manos. La Copa de Europa es el único título al que puede aspirar ya la formación de Anfield, una escuadra que tradicionalmente se crece en momentos de adversidad.
Benítez dispone de un equipo en buenas condiciones en general, aunque aún no ha perfilado quiénes constituirán la zaga ante la lesión de abductores de Fabio Aurelio. El técnico podría optar como lateral izquierdo por Riise, el suplente que anotó el desafortunado gol en propia meta en el duelo en Anfield, o Finnan. Otro dilema será la elección entre Crouch y Babel.
La gran misión de los pupilos de Benítez será dar un giro de 180 grados a lo que parece una constante en el feudo blue: en ocho encuentros librados en el estadio del Chelsea, los reds no han anotado ni un solo gol. La última vez que el Liverpool burló la meta londinense en ese campo fue el 7 de enero de 2004.
Por su parte, el Chelsea llega en un momento anímico álgido tras su vital victoria liguera ante el Manchester United. Avram Grant puede contar con Lampard, que no jugó en el encuentro ante el United debido a la muerte de su madre. Y en la ida, 0-0.
