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Gran inicio y pobre final

El Betis quiso mandar desde un primer momento en el Teresa Rivero. Sergio García se echó el equipo a la espalda y lideró el ataque verdiblanco. Sin embargo, con el paso de los minutos los béticos se diluyeron como un azucarillo en agua.

el 04 oct 2009 / 20:50 h.

Magnífica puesta de partida del Betis en su retorno al Teresa Rivero seis años después. Los de Tapia salieron queriendo impresionar y metiendo el miedo en el cuerpo. Sergio García volvió a erigirse en la referencia del equipo, y bien secundado por Emana, Nacho y Damiá, creo las primeras llegadas béticas.De hecho, hasta por dos ocasiones se adelantó el conjunto verdiblanco, sacando partido a la estrategia en los saques de esquina.

Con el partido de cara los heliopolitanos no supieron cómo parar a un Rayo que con simples balones colgados al área desde los tres cuartos del terreno bético metían en problemas a la zaga visitante. Con el transcurso de los minutos y viendo cómo los rayistas empezaban a poner cerco a la meta de Goitia, Tapia movió el banquillo y ‘partió’ el equipo.

Por un lado, los cuatro defensas más el doble pivote formado por un excelso Iriney y Nacho, encargados de solventar todas las aproximaciones franjirrojas Por otro, tres puntas de lanza, Sergio García, Caffa y Odonkor.  Visto que el mediocampo no conectaba con el ataque, Capi salió a falta de diez minutos para realizar esta función en sustitución de un ya por entonces perdido Emana. El camero lo intentó e incluso probó fortuna desde lejos con el tiempo casi cumplido. Sin embargo, ninguno de los dos equipos forzó en exceso y el punto fue dado por bueno.

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