El Ayuntamiento de Granada anunció ayer que disolverá jurídicamente sus cinco organismos autónomos, es decir, el Patronato Municipal de Deportes, el Instituto Municipal de Formación y Empleo (IMFE), la Gerencia de Urbanismo, el Centro Cultural Manuel de Falla, y la Huerta de San Vicente, en lo que supondrá el inicio de un camino hacia una "gran transformación económica y administrativa".
Esa disolución jurídica se hará efectiva a finales de este año, si bien el consistorio se ha marcado la fecha del mes de junio de 2012 como un "periodo de transición" que permita analizar la situación de estas entidades y concretar qué hacer, o dónde recolocar, al centenar de trabajadores que actualmente están empleados en ellos, muchos de ellos funcionarios de carrera.
Así lo explicó el concejal de Economía, Francisco Ledesma, durante la presentación del Presupuesto para 2012, unas cuentas "austeras" con "contención del gasto corriente", sin aumento de la presión fiscal y ajustadas "a la realidad económica actual". En total, el presupuesto consolidado de los ingresos (incluyendo a los organismos autónomos) asciende a 262,2 millones de euros -frente a los 311 del ejercicio anterior-, y el de gastos a 254,1 millones de euros -un 3,25% menos que en 2011, con 299 millones contemplados en gasto-, lo que arroja un superávit de 8,1 millones, tal y como establece la Ley de Haciendas Locales. Según consideró Ledesma, se trata de un Presupuesto "ajustado" a la realidad económica, "valiente y transparente", y que garantiza el mantenimiento de los servicios públicos municipales y un refuerzo de las políticas sociales pese al ahorro programado, que tiene el objetivo de alcanzar "la estabilidad presupuestaria".
Este ejercicio que comienza viene marcado por el panorama nacional, fundamentalmente por la reducción de los ingresos del Estado en las administraciones locales y por la obligación de devolución de los anticipos recibidos a cuenta desde 2008, que en el caso de Granada ascienden a 24,3 millones, correspondientes a 2008 y 2009.
