Al margen de que se produzca o no la salida de Beñat, el Betis deberá reforzar para la campaña venidera su centro del campo y dos de los nombres que se han vinculado a la entidad heliopolitana son los de Esteban Granero y Tomás Pina. Pues bien, tanto el exmadridista como el jugador del Mallorca parecen dispuestos a mirar con buenos ojos su posible incorporación a la plantilla que entrena Pepe Mel. Granero, que milita en las filas del Queen's Park Rangers inglés, no quiere ni oír hablar de jugar en Segunda, como deja claro en declaraciones al diario As: "Yo no me planteo jugar en segunda porque creo que ese no es lugar para mí", señaló el futbolista, cuyo fichaje por el Betis tendría el principal escollo en lo económico. Y es que, obviamente, el club que preside Miguel Guillén no puede acercarse ni de lejos a los cuatro millones de libras de ficha de Granero (4,72 millones de euros), por lo que la fórmula pasaría por imitar la operación con el City por Roque Santa Cruz, en la que el Betis se hizo cargo apenas de una cuarta parte de su ficha. "Para mí lo más importante es el fútbol. Yo nunca he dado prioridad a los temas económicos", declaró Granero. Pepe Mel ya dejó claro días atrás que el jugador le interesa, pero su contratación es extremadamente complicada por motivos económicos. NUEVOS CONTACTOS CON PINA En cuanto a Pina, el manchego parece también por la labor de venir a Sevilla, según ha desvelado Radio Marca este mediodía. Con el jugador del Mallorca hubo contactos de nuevo la semana pasada y según su entorno familiar, su preferencia es marchar al Betis antes que al Zaragoza o al Valencia, otros clubes con los que se le ha relacionado, ya que considera que el proyecto del Betis el más adecuado para su proyección. De todos modos, su precio -rondaría los 3 millones- también puede ser un obstáculo importante, aunque el jugador piensa que no sería un problema.
