Una fuerte granizada, con pedrisco de hasta tres centímetros de diámetro, ha cubierto de blanco algunas calles de la capital y ha paralizado el tráfico viario sobre las 15.50 horas de este jueves en una jornada en la que la Agencia Estatal de Meteorología ha activado la alerta amarilla para la región por chubascos y tormentas.
A pesar de que las tormentas comenzaron ayer por la noche, cuando estaba activada la alerta naranja, ha sido sobre las 15.30 horas de este jueves cuando ha habido más precipitaciones.
Los granizos, algunos de ellos más grandes que canicas, han comenzado a caer sobre la capital, afectando, sobre todo, al distrito de San Blas y Hortaleza y más en la capital que en el resto de la región, según han informado a Europa Press desde Emergencias Madrid y 112.
Los Bomberos del Ayuntamiento, en el primer cuarto de hora han realizado una decena de salidas por la granizada, fundamentalmente por inundaciones exteriores, caídas de cornisas y de una gran cantidad de ramas y, sobre todo, de hojas. Esperan a partir de ahora un gran número de llamadas relacionadas con lo ocurrido.
El pedrisco, que ha afectado más a la capital que al resto de la Comunidad de Madrid, ha permitido ver la ciudad blanca, y no por la nieve y ha provocado algunas cosas curiosas como la activación de las alarmas de algunos vehículos o la rotura de algunos cristales.
INCIDENCIAS EN EL TRAFICO
La granizada ha paralizado el tráfico en toda la capital, ya que debido a la intensidad y grosor del pedrisco la mayoría de los vehículos, motocicletas y autobuses han tenido que parar. Y los viandantes resguardarse en portales, bares o comercios.
Las carreteras más afectadas han sido la M-40, en la zona de San Blas, y la M-11, con seis kilómetros de atascos. También, según la página web de la DGT, a las 16 horas había congestión por la granizada en la A-2, entre Madrid y San Fernando de Henares; en la A-1, entre San Sebastián de los Reyes y la capital.
También la Dirección General de Tráfico advertía de que había pavimento deslizante y condiciones difíciles de circulación en la M-45, entre los kilómetros 20 y 30, en Madrid.
