Un joven de 24 años y natural de Gibraleón (Huelva), identificado como Miguel Ángel, permanece ingresado en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla desde la mañana del pasado 1 de enero tras ser sometido a una operación de cirugía plástica de "más de diez horas" después de que le explotara en la cara el petardo que él mismo se introdujo entre los labios a la salida de una discoteca de la localidad de Trigueros. El incidente fue el resultado de una apuesta entre amigos sobre quién aguantaba más con el artefacto en la boca.
Así lo confirmaron a Europa Press fuentes cercanas de la familia del afectado, que precisaron que el joven "se encuentra bien y no está deformado gracias al buen trabajo del equipo médico". El chico fue trasladado en un primer momento hasta el hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, pero lo derivaron al centro sevillano por la gravedad del caso. Las mismas fuentes destacaron que "aún tiene la cara hinchada y tendrá que estar ingresado durante algún tiempo", y resaltaron que el paciente "ya anda por los pasillos, está consciente y los médicos aseguran que no le quedarán señales".
Lo más importante, añadieron, es que "no tiene dañada ni la vista, ni el oído ni la lengua", por lo que afirmaron que están "muy contentos porque ha sido todo un milagro que se encuentre bien". Respecto a la causa del incidente, explicaron que "el joven no encendió la mecha del petardo, sino que éste prendió por el calor", indicando además que Miguel Ángel tenía el explosivo dentro del bolsillo del pantalón con un mechero. De este modo, "al querer sacar el mechero y tener un vaso en la mano, el chico se puso entre los dientes el petardo y después sacó el encendedor". Pero según avanzó ayer el diario El Mundo, "la víctima jugaba con amigos para ver quién aguantaba más con el explosivo encendido entre los labios". El chico "sangró abundantemente por las heridas sufridas e incluso los sanitarios tuvieron que practicarle una traqueotomía en el lugar de los hechos".
Por su parte, desde la Policía Local de Trigueros apuntaron que el incidente se produjo sobre las 08.00 horas cuando el joven y sus amigos se encontraban "a la espera de un taxi", el cual, según la familia, "fue el que llevó al joven al centro de salud de Gibraleón", desde donde fue trasladado al hospital Juan Ramón Jiménez y más tarde la Virgen del Rocío.
