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Greenpeace teme nuevos ‘algarrobicos’

Los ecologistas acusan a la junta de “desproteger” la playa almeriense con sus recursos judiciales

el 21 ene 2010 / 20:16 h.

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La organización ecologista internacional, Greenpeace, criticó ayer que la Junta de Andalucía haya recurrido ante el Tribunal Supremo (TS) dos de los tres autos dictados por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en los que se ordena la suspensión cautelar del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del parque natural Cabo de Gata-Níjar (Almería), en vigor desde febrero de 2008. La organización estima que existen "indicios" de que la iniciativa "podría autorizar edificaciones en suelos que, en principio, no podrían albergarlas" y "reactivar el uso turístico" del hotel ilegal ubicado en el paraje de El Algarrobico.

Según informaron desde Greenpeace, que interpreta la decisión como una "negación" a "proteger" el espacio natural almeriense, el Gobierno autonómico pretende "anular" las disposiciones del Alto Tribunal andaluz tendentes, tal y como se refleja en las resoluciones recurridas, a evitar "los daños irreversibles que supondría la urbanización" de las áreas del parque calificadas como zonas urbanas, urbanizables y zonas C3, con las que se define "a núcleos habitados existentes y otras zonas transformadas" y donde está clasificado el paraje donde se asienta el inmueble construido por Azata del Sol. La responsable de Costas, Pilar Marcos, cuestionó, asimismo, las palabras de la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, "quien negó que el inmueble perjudique al parque natural", señalando que lo que la Junta pretende es "dar cobertura legal" a lo que la sentencia dictada en septiembre de 2008 calificó como "burda maniobra" para "modificar por la vía de hecho" la protección en El Algarrobico. Advirtió, también, que al incluir el paraje en las zonas C, "dispone de un instrumento que le va a permitir aplicar uno y otro criterio de forma arbitraria para adaptarse a las sentencias que vayan pronunciándose en los numerosos recursos legales", al tiempo que subrayó que los conceptos de "áreas transformadas" y "núcleos habitados preexistentes" deberían estar separados ya que "tienen todo el derecho a seguir por ser edificios legales que ya estaban construidos".

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