-¿Hay diferencias entre los políticos que lograron firmar la Constitución y los actuales que no se ponen de acuerdo para sellar un pacto anticrisis?
-Entonces estábamos en un momento en el que había que unir a todo el mundo para salir de la dictadura. El consenso era imprescindible. Ahora estamos en una situación de normalidad y al no vivir en un momento constituyente es lógico, y se puede entender, que el Partido Popular teniendo unas buenas perspectivas electorales no quiera ayudar al Gobierno socialista.
-¿Cree que es necesario este pacto anticrisis?
-Sí, porque ayudaría a salir antes de esta situación. Pienso que se va a conseguir en temas importantes, pero no creo que se alcance un pacto global, porque el PP entiende que sería dar un respaldo al Gobierno que le podría perjudicar en las elecciones.
-¿Qué opina de la actuación del Rey pidiendo un acuerdo?
-Está dentro de sus funciones constitucionales. El Rey puede aconsejar, puede opinar, pero naturalmente tiene que seguir la política que fijan los gobiernos en cada momento, sea cual sea. Creo que está siendo un monarca excelente.
-Usted es uno de los padres de la Constitución, ¿cree que ya ha llegado la hora de que se introduzcan modificaciones?
-El núcleo del consenso no es necesario modificarlo. Pero sí hay que añadir algunas cosas, bien porque no era posible preverlas cuando se redactó o porque no era aconsejable adoptarlas. Eso me llevaría a cuatro reformas: la del Senado para convertirlo en una cámara de representación territorial, la de la sucesión a la Corona -igualar a hombres y mujeres- y también hay que hacer una referencia a Europa, porque gran parte de nuestra soberanía está transferida a la UE y no aparece en la Constitución. Además, creo que habría que eliminar todos los artículos referidos a las autonomías y sustituirlos por uno que describa cuáles son las comunidades autónomas, incluidas las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Su finalidad es evitar que alguien pida sacar a alguna comunidad del ámbito español.
-El Estatut de Cataluña está recurrido ante el Tribunal Constitucional. ¿Cree que realmente no se ajusta a la Carta Magna?
-Está sub júdice, aunque yo pienso que puede haber algún punto que no se ajusta a la Carta Magna como cuando se excluye la competencia del Defensor del Pueblo para actuar en Cataluña o cuando establece la bilateralidad casi forzada en las relaciones entre Estado y la comunidad autónoma. Pero creo que el Tribunal Constitucional haría un buen servicio para la pacificación si dicta una sentencia interpretativa, donde diga esto es constitucional si se interpreta así y no es constitucional si se interpreta de otra manera.
-¿Se está judicializando demasiado la política?
-Creo que la transición no se ha hecho en el ámbito del poder judicial. Siguen permaneciendo formas de reclutamiento de los jueces que no están a la altura de los tiempos. La especie de preparación de los jueces por otros jueces, lo que hace es perpetuar una ideología conservadora y que está fuera de los tiempos. Los jueces deberían prepararse a través de un sistema en el que estaría presente la Universidad, los másteres, y obtuviesen el cargo con un concurso-oposición.
-Usted fue presidente del Congreso de los Diputados, ¿no cree que ahora los políticos en ocasiones pierden las formas?
-Creo que el Parlamento español es de los más respetuosos de Europa. Sólo hay que dar una vuelta por las fotos del más viejo Parlamento de Europa, el británico, para ver lo que ocurre.
-Los ciudadanos tienen la percepción de que los diputados no trabajan todo lo que debieran...
-Los parlamentarios trabajan mucho en su circuncisión y preparando la documentación, el estar en el hemiciclo no es su principal tarea, a excepción de cuando hay votaciones.
-¿Qué importancia tiene la educación para el desarrollo de un país?
-Es fundamental porque favorece la participación de los ciudadanos en la vida política y sobre todo les hace más cultos. Espero que finalmente se selle el pacto por la Educación.
-¿Quién hizo más concesiones para redactar la Constitución?
-Los que perdieron la guerra, aunque los vencedores hicieron una concesión fundamental: renunciar a la dictadura.
