El presidente del PP y candidato a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, tenía previsto acudir este fin de semana a la provincia de Sevilla. Debía liderar el acto de su formación en Alcalá de Guadaíra, uno de los feudos socialistas en los que los últimos comicios municipales reflejaron una gran capacidad de crecimiento de los populares. Pero a última hora causó baja alegando que quería prepararse el debate con Alfredo Pérez Rubalcaba previsto para este lunes. Esta ausencia fue este domingo criticada por el presidente de la Junta, José Antono Griñán, en un acto político en uno de los enclaves que resistieron en mayo la oleada del PP: San Juan de Aznalfarache.
"Como los malos estudiantes tiene que estudiar a última hora los temas del debate. No es capaz de hacer dos cosas al mismo tiempo porque nunca ha sido una persona muy trabajadora", le criticó Griñán, quien insistió en la importancia de la cita televisiva de hoy: "El PSOE tiene un candidato que desde el principio ha dicho lo que quería hacer, ha hecho sus propuestas, tiene una perfecta y cabal idea de cuál es la situación, y por consiguiente, habla siempre con la verdad y la sinceridad. Pero Rajoy no pasa de decir vaguedades y ahora tendrá que definirse. Por eso tiene que hacer los deberes, porque no los ha hecho durante el curso".
El presidente de la Junta trató también de poner en valor el lleno absoluto del acto protagonizado por su candidato un día antes en Dos Hermanas y lo utilizó como muestra de que, desde Andalucía, "se van a remontar las encuestas" que en estos momentos dan como vencedor al PP en las elecciones generales del 20 de noviembre, y se frenará "la ola conservadora que viene del norte".
En el acto de Dos Hermanas se pudo comprobar, según Griñán, como se unían personas con una hoja de servicios importantísima para la historia de España y para el futuro de este país y de Europa, en referencia al exvicepresidente del Gobierno, Felipe González, y al que fuera su vicepresidente, Alfonso Guerra. Recordó que Felipe González ha sido considerado, incluso por la mayoría de derecha de la Unión Europea, como uno de los "sabios" que ha de hacer propuestas para la salida de la crisis. "Es una persona capaz de ganar el futuro", señaló Griñán.
