Detalle del interior de la BiblioPuma.
El presidente de la Junta y candidato a la reelección por el PSOE-A en las elecciones del 25 de marzo, José Antonio Griñán, ha recordado este sábado que la Junta, como parte acusadora, ya pidió a la juez Mercedes Alaya hace tiempo que declarara el exdirector general de Trabajo Francisco Javier Guerrero y que ingresara en prisión, de manera que lo que se ha producido finalmente es lo que viene pidiendo la administración andaluza, que son medidas cautelares en el caso de este exalto cargo. En declaraciones a los periodistas, Griñán, preguntado sobre cómo cree que va a influir este asunto en la campaña electoral, ha insistido en que la Junta ha pedido la prisión, que declarara, y ha aportado pruebas documentales de ilícitos que se habían producido, que es lo que tiene que influir.
"Lo que tiene que influir es que nosotros hemos hecho esto, mientras otros, cuando tienen un supuesto de corrupción, lo ocultan y ponen incluso como modélico el comportamiento de quienes han tenido comportamientos ilícitos", ha indicado.
Ha recalcado que la Junta es la que precisamente dijo que Guerrero tenía que declarar, ser imputado e ingresar en prisión porque, como él mismo ha confesado, ha cometido "ilícitos gravísimos".
Preguntado sobre el hecho de que Guerrero manifestara en su declaración ante la juez que la consejera de Presidencia, Mar Moreno, conocía lo que ocurría, Griñán ha restando importancia a este hecho, manifestando que el exdirector general está diciendo cosas "curiosísimas", como que Moreno también lo sabía porque considera que le tiene "manía".
"Hay que ser lo suficientemente razonable para darse cuenta de que Guerrero ha dicho lo que ha dicho y que no tiene consistencia en muchas de las cosas que ha dicho", ha sentenciado.
