El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha manifestado este viernes que afronta la reunión que mantendrá el día 30 con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con "espíritu cooperativo", porque no es tiempo de hacer frentes, sino de cooperar, de dialogar y de ser transparentes.
En una entrevista con la Cadena SER recogida por Europa Press, Griñán ha recalcado que quiere una reunión con Mariano Rajoy de "comunicación y de entendimiento".
Ha explicado que pedirá al presidente del Gobierno que se convoque la Conferencia de Presidentes para, sabiendo cuáles son las competencias de todos nosotros, digamos "cuáles son los gastos prioritarios". "Y a partir de ahí yo no tengo ningún inconveniente en hacer los ajustes presupuestario que haya que hacer", ha expresado el jefe del Ejecutivo andaluz.
Griñán mantendrá además la reunión con Rajoy tras un último Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en el que se produjo, según ha apuntado, un acto de "imposición" del Gobierno a las comunidades autónomas en relación con la distribución del objetivo de déficit.
Ha manifestado que su Gobierno quiere defender, ante todo, los derechos sociales que están en la Constitución, como una sanidad y una educación pública y de calidad, algo que, en su opinión, está en riesgo con las medidas del Gobierno de la Nación, que no dudó en recurrir al "ordeno y mando" para distribuir el objetivo de déficit.
Ha querido dejar claro además que su Gobierno va a hacer todo lo posible para cumplir el objetivo de déficit del 1,5 por ciento fijado para las comunidades autónomas en este ejercicio, si bien ha expresado que tiene pleno derecho a quejarse de dos cosas, de las formas de "ordeno y mando" del Gobierno en el pasado CPFF y de que la distribución del objetivo de déficit no es equitativa.
Preguntado sobre si cree que en el Gobierno central hay una intención de intervenir Andalucía, José Antonio Griñán, ha manifestado que los socialistas no quieren la intervención de España porque sería una barbaridad y tampoco puede pretenderse en la "relación" con las comunidades autónomas, cuando lo que hay que hacer es sentarse y hablar.
En cuanto al plan de ajuste aprobado en Andalucía, Griñán ha explicado que se ha elaborado bajo tres principios fundamentales, procurar no despedir a ningún trabajador público; no privatizar servicios públicos y priorizar siempre la educación.
Asimismo, ha advertido de que su Gobierno recurrirá en los tribunales todas aquellas decisiones del Gobierno central que entienda que rompen el modelo constitucional porque la mayoría absoluta "no es suficiente para cambiar consensos históricos, como el del modelo de estado y el modelo social".
Para Griñán, este es el momento de dialogar mucho, de ser muy transparentes, y de escuchar a todo el mundo, por lo que ha lamentado que el último decreto del Gobierno central no hubiera estado precedido por una permanente negociación con las fuerzas políticas. "Eso es lo que le falla al Gobierno, cintura y capacidad de diálogo", según Griñán, quien ha insistido en que estos son momentos para la cooperación y no para el enfrentamiento "y mucho menos para el autoritarismo".
Asimismo, el presidente andaluz ha lamentado que a España le falte habilidad en Europa para saber cuáles son sus alianzas y como hay que hacerlas. A su juicio, el primer ministro de Italia, Mario Monti, está sabiendo actuar "mejor conforme a las reglas europeas" que Mariano Rajoy. A su juicio, "Rajoy es hoy una enmienda a la totalidad del Rajoy de ayer, lo que le quita credibilidad y confianza".
De igual manera, el presidente andaluz ha defendido la labor de oposición que está haciendo el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien desde que comenzó "se dio cuenta de que no solo hay que hacer oposición, sino que hay que mantener una posición, que Europa debe ser otra cosa y que los recortes del gasto público no arreglan el déficit".
Griñán ha invitado a los militantes socialistas a que se lean la intervención que Rubalcaba hizo en el debate de investidura del presidente del Gobierno, ya que se darán cuenta de que "todo lo que dijo se está produciendo milimétricamente".
