El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha hecho este miércoles un llamamiento para lograr el "máximo consenso" en la elaboración de la futura Ley andaluza de Transparencia con el objetivo de que contribuya a "rehabilitar la confianza en lo público y en la política" y ha estimado que en ella se deben recoger medidas como la necesidad de establecer retribuciones claras y públicas de todos los altos cargos, ejecutivos o parlamentarios, e instaurar para determinados cargos de relevancia estatutaria "el contraste parlamentario que debata sobre la idoneidad de los llamados a ejercerlos".
Griñán se ha pronunciado de este modo durante la inauguración en Sevilla de unas jornadas organizadas por la Consejería de Presidencia e Igualdad sobre transparencia, que contribuirán a la elaboración de la futura ley autonómica sobre esta materia.
El jefe del Ejecutivo andaluz ha recordado que la Junta "ha dado ya muchos pasos" en materia de transparencia, pero ha defendido que ha llegado el momento de "dar un paso más para promover un amplio consenso y unir voluntades para rehabilitar la confianza en lo público y en la política".
Durante su intervención, el presidente ha indicado que la futura ley de transparencia andaluza sería un paso más en el desarrollo del derecho de acceso a la información por parte de los ciudadanos y del deber de la administración de facilitarla, al tiempo que se trata también de que información se convierta en comunicación que pueda generar un diálogo entre la administración y la ciudadanía.
Ha agregado que la ley establecerá, además, compromisos explícitos de transparencia que se pondrán en marcha de forma progresiva y que afectarán tanto a la transparencia personal de los que ocupamos cargos políticos: a la transparencia de los partidos políticos; a la transparencia de la actuación de todas las administraciones públicas; a las cuentas públicas, y a la capacidad de lo público para garantizar a los ciudadanos la transparencia en el ámbito de la regulación económica.
"Esta ha de ser una Ley de máximos que sirva a todas las instituciones y administraciones públicas (autonómicas, provinciales y municipales) y contribuya a recuperar la confianza de los ciudadanos en la política", según José Antonio Griñán, quien ha insistido en que también debe ser una ley que afecte a los políticos y a la política que hacen los políticos, "con reglas de juego idénticas para todos". Tras referirise a la necesidad de establecer retribuciones claras y públicas de todos los altos cargos, el presidente ha expuesto que, sin duda, hay que garantizar el libre ejercicio de la política y que ésta debe ser una actividad remunerada para que todos los ciudadanos, sin excepción, puedan ejercerla, pero "teniendo en cuenta la importancia de la dedicación exclusiva: una persona, un cargo".
PROGRAMAS ELECTORALES CON MEMORIA ECONOMICA
Asimismo, Griñán ha estimado necesarios unos partidos políticos con "financiación transparente, de la que se deben excluir donaciones que puedan entrar en colusión con el interés general", mientras que también ha puesto de manifiesto la necesidad de que los proyectos y programas electorales estén acompañados de una explicación o memoria económica sobre qué se pretende y con qué medios puede hacerse realidad lo que se ofrece como promesa electoral.
En definitiva, según el presidente de la Junta, se trata de dar transparencia a la acción pública y hacer de la política un instrumento útil para una ciudadanía activa y exigente. A su juicio, si la política, por muy transparente que sea el sector público, no es capaz de someter el funcionamiento económico a una regulación que impida los abusos y la desigualdad en la resolución de los conflictos o no es capaz de actuar contra abusos como las preferentes, derivados y demás productos financieros, o dificulta el acceso a la justicia por razones económicas, "nada de lo que hagamos servirá para restaurar su prestigio".
El presidente ha señalado que el objetivo del Ejecutivo andaluz es un "gobierno abierto (open government), pero también un gobierno comprometido con las funciones de legitimación que le son propias", al tiempo que se trata de facilitar la participación y garantizar la resolución de los conflictos que se puedan producir entre un ciudadano que aspira a saber y una administración que tiene la obligación de informar.
Ha insistido en que la transparencia ha de ser un buen instrumento para recuperar parte del prestigio y la credibilidad de la política en la medida en que todas las decisiones que afectan a los ciudadanos sean coherentes con la voluntad de éstos y, sobre todo, transparentes.
"Con un compromiso con la transparencia no solo queremos evitar abusos del poder, sino además hacer a éste más participativo para recuperar así el sentido más profundo de la política", ha expresado el presidente.
Asimismo, José Antonio Griñán ha hecho hincapié en que se trata de llevar a cabo un debate sobre la democracia y desde la razón, advirtiendo de que lo peor que podría ocurrir es que "nos situáramos en el terreno del mero partidismo y nos pusiéramos a discutir o inventar medidas, no porque fueran más o menos importantes, sino para hacer más daño al adversario". "Este no es un debate para establecer jerarquías morales, sino para fortalecer la democracia a la que todos llegamos y en la que todos estamos con los mismos títulos de crédito", ha apuntado.
El encuentro inaugurado por Griñán se articula en torno a tres mesas de debate, en las que se tratará sobre el análisis, desde un enfoque práctico, de las medidas de transparencia puestas en marcha en diversas instituciones públicas; se reflexionará sobre el acceso a la información y cómo hacer más transparente la gestión de las administraciones, y se debatirá sobre el papel de los medios de comunicación y el traslado de la información a la ciudadanía.
