El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, se pronunció ayer por vez primera en Bruselas a favor del plan de nacionalización de las cajas de ahorros que defiende el Gobierno español.
Griñán eludió la polémica, después de que la ministra Elena Salgado haya fijado entre un 9% y un 10% el core capital exigido a las cajas para seguir caminando por libre y también después de que presidentes como el de Aragón, Marcelino Iglesias (a la sazón secretario de Organización del PSOE), mostrase recelos respecto a la propuesta.
El dirigente andaluz defendió cualquier medida dirigida a facilitar que circule el dinero, lo que es crucial -avisó-para la recuperación de la economía andaluza.
Griñán se mostró además convencido de que ninguna caja andaluza estará afectada por este plan, ya que los datos de Unicaja, remarcó, la única caja andaluza no inserta en un SIP, superan ese 10% (la entidad fija su colchón en un 13,1%).
El presidente de la Junta estimó que la medida dirigida a las cajas de ahorros está pensada para que la economía española gane solvencia y aplaudió cualquier iniciativa dirigida a que "circule más capital".
