El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha salido a defender que el recurso presentado por el Gobierno andaluz al último auto de la jueza Mercedes Alaya sobre el caso de los ERE irregulares busca que no se anule el procedimiento y sea la suficientemente garantista para llegar al final y tachó de absurdo y precipitado el pronunciamiento del presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, que pidió que retire el recurso o en caso contrario presente su dimisión.
Los servicios jurídicos de la Junta presentaron la pasada semana un recurso contra el auto de la magistrada Mercedes Alaya, que instruye la causa de la presunta trama corrupta en los fondos de Empleo el caso ERE, y en el que imputó a 20 altos cargos, entre ellos a la exconsejera de Hacienda, Magdalena Álvarez, al actual viceconsejero de la Presidencia, Antonio Lozano, y al exinterventor de la Junta Manuel Gómez. La Junta, que está personada en la causa como acusación particular, se sitúa con este auto en una extraña situación y se arriesga a ser expulsada del proceso. En sus argumentos contra el auto, el Gobierno andaluz habla de un ataque frontal al Estado de Derecho y advierte de que el camino elegido por la jueza es harto peligroso para el sistema democrático. La Junta recrimina a la jueza que ponga en duda el sistema escogido para pagar las ayudas supuestamente defraudadas, las transferencias de financiación al margen de los controles oficiales y defiende que quedaban recogidas en el Presupuesto anual de la comunidad. La jueza entiende que ese sistema puede ser fraudulento y que facilitó el dispendio de los fondos públicos.
Este recurso de la Junta supone uno de los enfrentamientos más duros entre la Junta y la jueza Alaya, después de que la magistrada haya hecho, según muchos, una declaración de intenciones sobre su intención de llegar hasta lo más alto al abordar las responsabilidades políticas de la trama corrupta. En círculos judiciales se entiende que tras las 20 imputaciones, Alaya elevará en breve una pieza separada al Supremo para que aborde la imputación de los altos cargos aforados, entre ellos podría estar el presidente de la Junta, José Antonio Griñán. Le recomiendo que primero lea el recurso porque sin haberlo leído hacer un pronunciamiento de esa índole me parece, como mínimo, precipitado, absurdo y difícilmente sostenible, señaló ayer Griñán, aludiendo a las críticas de Zoido. Y si no lo hace añadió es una cuestión de opinión, pero se ha hecho el recurso precisamente para que no se anule el procedimiento y para que sea lo suficientemente garantista para llegar hasta el final, argumentó.
En la misma línea, el vicepresidente andaluz, Diego Valderas (IU), incidió ayer en que el recurso que el gabinete jurídico de la Junta ha decidido presentar persigue defender el Estatuto de Autonomía y los presupuestos de la comunidad aprobados por el Parlamento. No estamos hablando más que de un recurso que lo que pretende es defender una norma que está aprobada por la mayoría del Parlamento de Andalucía, como son sus presupuestos, según explicó Valderas. También desde IU, la consejera de Fomento,Elena Cortés, pidió ayer celeridad a la justicia para depurar responsabilidades caiga quien caiga. Sobre qué ocurrirá si algún otro miembro del Gobierno andaluz es imputado en la trama, se negó a dar una respuesta.
Desde el PSOE-A, su vicesecretario general, Mario Jiménez, negó ayer taxativamente que se pueda establecer un paralelismo entre la situación de Griñán si finalmente es imputado en los EREy la de Mariano Rajoy sacudido por el escándalo de corrupción de su tesorero, Luis Bárcenas. Ningún paralelismo es posible, dijo el socialista, Rajoy ingreso un millón y medio de euros en sus cuentas personales, concluyó, tras apoyar que el PSOE pida su dimisión.
