El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, apostó ayer por la economía y el empleo verde como motor dinamizador del desarrollo de la comunidad. En unas jornadas en Aracena (Huelva), que reunieron a empresarios, administraciones, economistas e investigadores para analizar el impulso a la economía verde en la región, Griñán destacó que en las zonas cercanas a espacios naturales el número de puestos de trabajo ha crecido un 45% en los últimos 25 años.
"Todos estamos de acuerdo en que no habrá futuro si el desarrollo no es sostenible", insistió el presidente de la Junta, que recordó que "el campo andaluz ha demostrado que es posible". Del mismo modo, indicó que la comunidad andaluza, con el 30% de su territorio protegido, es "la única región europea que es mediterránea y atlántica a la vez y éste es nuestro mayor valor: nuestra diversidad". Además, hizo hincapié en que el momento actual es de "singular trascendencia en Europa ante las negociaciones de la futura PAC".
Por eso, el presidente andaluz abundó en la defensa de "una agricultura eficiente, viva, que aporte valor añadido y remunere el trabajo de su gente; una agricultura que siga siendo un pilar del desarrollo rural y la cohesión territorial, que contribuya a conservar el medio natural y a luchar contra el cambio climático".