Transparente. Distendido. Relajado. Entrando en los temas espinosos sin complejos. Asumiendo fallos. José Antonio Griñán no ahorró ayer explicaciones sobre por qué estrena segundo Gobierno cuando cumple un año como presidente de la Junta.
Tampoco eludió que él mismo ha puesto el foco deliberadamente en Mar Moreno, a la que ha nombrado consejera de la Presidencia y portavoz, y que eso desata de nuevo las especulaciones sobre si ella está llamada a ser su sucesora. Sobre todo porque José Luis Rodríguez Zapatero la alaba públicamente y siempre se ha sabido que ella era la favorita de Ferraz para relevar a Manuel Chaves. "Me halaga que vean en mi equipo a los líderes del futuro. No busco segundos que no me hagan sombra. Hay algunos que sí lo hacen. Siempre me he rodeado de equipos potentes".
Fue la primera pregunta a la que tuvo que contestar Griñán tras reunir a su nuevo Gobierno, con 13 carteras -dos menos que el anterior-, seis mujeres y siete hombres, cuatro de estreno. El hecho de que haya convertido a Mar Moreno en la mujer más poderosa de su gabinete ha sido utilizado rápidamente por la oposición. El PP repitió ayer que Griñán ha nombrado oficialmente a su sustituta y vaticinó un relevo en la presidencia en 2011 para que sea Moreno la que dispute las elecciones del año siguiente. En su partido, los mismos que expresaron dudas sobre si era conveniente que la rescatara en su primer gabinete, siguen sin ocultar sus reparos sobre esta operación y lamentan que dé bazas para que se hable de él como un presidente de transición. El protagonista, ajeno a las críticas, defendió que el ascenso de Moreno no lo debilita. "En 2016 ya veremos", dijo aclarando que él quiere ser candidato en 2012.
Su explicación sonó nueva. En la etapa anterior hablar de sucesión era inaudito. Hasta el punto de que si Chaves se atrevía en una entrevista a decir que prefería que su sustituta fuera mujer (como hizo en la campaña electoral de 2008), inmediatamente se desataba un terremoto, el PSOE-A se ponía histérico y el líder se veía obligado a zanjar el debate abruptamente en 24 horas. Griñán no tuvo reparos en señalar a Moreno como su gran apuesta.
El cambio de Gobierno lo explicó en clave de crisis económica y sobre todo en términos de eficacia. El mensaje que dio a su equipo es claro: "Ni uno, ni 100, ni 90 días, el Gobierno sigue trabajando". El próximo martes se visualizarán más cambios. Se reducirán altos cargos y delegaciones provinciales, avanzó.
El presidente, desde hace diez días también secretario general del PSOE-A, aseguró que ahora, sin tener que rendir cuentas en el partido, ha podido "asumir decisiones más arriesgadas", "hacer plenamente lo que quería hacer". "Tuve el congreso con el que había soñado y he hecho el Gobierno que he querido". Habló con Zapatero de sus planes de Gobierno, pero sin nombres, contó. "Yo no le voy a decir a él si me gustan sus ministros ni él a mi que opina de mis consejeros".
Admitió fallos al configurar su anterior equipo. No sólo en la comunicación ("Eso es verdad, necesitamos comunicar mejor"), sino también al elegir a las personas. Ahora dejará el peso político a Moreno y resituará a su hombre de confianza, Antonio Ávila, en una macroconsejería económica. Aceptó que ha podido abrir heridas territoriales en un partido acostumbrado a las cuotas y en el que los líderes socialistas en las provincias solían tener mucho que decir sobre los consejeros. Él prima la valía a la procedencia, defendió. Sobre si ha querido romper radicalmente con toda la etapa anterior y librarse de cualquier herencia de Chaves lo dejó claro. Él mismo, Micaela Navarro, Luis Pizarro o María Jesús Montero eran de ese equipo. "Desde que soy secretario general he dicho que todos somos del PSOE y nadie es de nadie". Sobre porqué Martín Soler rechazó dos carteras y optó por salir del Gobierno dijo que lo aceptaba pero recordó: "El que pone las personas soy yo".
Javier Arenas (PP)
«Ha nombrado oficialmente a su sustituta tras las municipales»
El líder del PP-A, Javier Arenas, aseguró que, con la remodela- ción del Gobierno, José Antonio Griñán, ha nombrado “oficialmente” a su sustituta, en alusión a Mar Moreno. Recordó que en lo que va de legislatura Andalucía ya ha tenido “dos presidentes y tres gobiernos” y que tras las elecciones municipales de 2011 “ya se hablará de tres presidentes y cuatro gobiernos”. Se mostró convencido de que la crisis en la Junta se ha debido al “cierre fraudulento” de la liquidación de la deuda histórica, y el sumario de la Operación Poniente sobre presunta corrupción en El Ejido. La crisis “vuelve a situar” a Griñán “en la interinidad”.
Diego Valderas (IU)
«Cambia caras pero no políticas, seguirán los recortes sociales»
El coordinador regiolan de IU, Diego Valderas, criticó que el pre- sidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, haya optado por “cambiar caras sin cambiar políticas” en su nuevo gabinete con el objetivo de seguir con la “política de recorte social”. Valderas cuestionó los cambios en la estructura del Ejecutivo andaluz y señaló que “Griñán tiene el Gobierno que quería pero Andalucía no tiene el Gobierno que necesita para afrontar la crisis y la lista del paro”. El líder andaluz de IU puso como ejemplo de la política de recortes el acuerdo alcanzado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) por la Junta de Andalucía.
