El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, elevó ayer a 7.000 millones la cantidad que la Junta de Andalucía reclamará del Fondo de Liquidez Autonómica dispuesto para 2013. Griñán ratificó que serán unos 5.000 millones del próximo ejercicio, pero desveló que a esta cifra sumarán otros 2.000 millones que, a su juicio, debió recibir Andalucía en el reparto del fondo de este año.
El secretario general de los socialistas andaluces compareció ayer en San Vicente, donde se celebró la última reunión del año de la ejecutiva regional. Fue breve en su comparecencia inicial y muy moderado: lanzó su deseo de que el próximo 2013 sea "un año de recuperación de la confianza", convencido de que Andalucía será capaz de asumir "cualquier desafío". A partir de ahí, contestó preguntas sobre el rescate a Andalucía y España, la cohabitación con sus socios de Gobierno de IU, los retos del próximo año, sus previsiones económicas y el mapa territorial, agitado por la consulta soberanista de CIU y ERC para 2014.
La Junta de Andalucía está en estos momentos negociando con el Ministerio de Hacienda. El Gobierno de Griñán se queja de que los criterios empleados para asignar las cantidades del Fondo de Liquidez -una especie de rescate del Estado a las comunidades, por las que les presta dinero para paliar su asfixia financiera- perjudican a Andalucía. La comunidad reclamó 4.906 millones de euros y recibirá 2.133, aproximadamente el 43%. Cataluña cobrará 5.370 millones (el 98% de lo reclamado) y Valencia, 4.500 millones (el 56% de lo que solicitó). Las que más recibirán son las comunidades que están más endeudadas.
El vicepresidente andaluz, Diego Valderas, y la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, tienen prevista el 27 de diciembre una reunión con Montoro. Aunque el motivo de la cita es la asfixia de los ayuntamientos, el Fondo de Liquidez está sobre la mesa.
Un día después de que el Parlamento andaluz diera luz verde a los Presupuestos y la coalición de PSOE e IU superara con éxito otro de sus retos políticos, Griñán calificó ayer al andaluz como "un Gobierno resistente" y aseguró que el pacto va "razonablemente bien". Tres de los diputados de IU en la Cámara eludieron refrendar las cuentas andaluzas. Griñán le restó importancia: "Nadie daba un duro por la pervivencia del PSOE en la presidencia de la Junta y aquí estoy; nadie daba un euro por una coalición y se produjo; nadie daba un euro por un Presupuesto conjunto y se ha aprobado".
Sobre el próximo año, Griñán moderó el pesimismo que trasladó semanas atrás en la Cámara andaluza, cuando dijo que "lo peor está por venir". Aseguró que entonces solo se limitaba a leer unos Presupuestos Generales del Estado que pronostican más paro y recesión. Tampoco fue optimista. "Si todo ese dinero que se ha invertido del bolsillo de los españoles para sanear las entidades financieras no concurre a la creación de riqueza y a la creación de empleo, pasará lo que dicen las cuentas estatales", dijo. Admitió que depende de que fluya el crédito que la economía mejore y reiteró que, más allá de la austeridad, se necesitan políticas de estímulo. Sobre si sería conveniente que Mariano Rajoy pidiera el rescate, aseguró que "depende" de las condiciones, aunque alertó de que "el déficit del Estado se está transfiriendo al déficit de las familias". En este punto, ofreció todo el apoyo de la Junta para mover al Banco Central Europeo de sus posiciones.
Tampoco descartó más recortes en el Presupuesto andaluz de 2013 y pronosticó que Andalucía cumplirá con el déficit. "En Andalucía vamos a cumplir las obligaciones financieras, pero vamos a tratar de cumplir también las obligaciones políticas", sentenció. Lo mejor del año, dijo, "que el PSOE andaluz ganara las elecciones". "Lo peor, el paro".
El líder de los socialistas andaluces y presidente federal del PSOE, José Antonio Griñán, no dejó ayer lugar a dudas: Su partido, dijo, “rechaza cualquier referéndum de autodeterminación”. Griñán se pronunció así después de que los socialistas catalanes del PSC eludieran hacer oposición en la investidura de Artur Mas en el Parlamento catalán. CIU tendió la mano al PSC para abrirse puertas y evitar ser preso de ERC.
