El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha expuesto hoy a sus diputados en el Parlamento las líneas por dónde debe caminar este curso político y ha pedido al PSOE que "no conviertan la Cámara en escenario electoral ni los debates en mítines de campaña", pese a que esa será, ha advertido, la estrategia del PP. Hoy se reabre el curso parlamentario con una sesión que se prevé dura con protestas por la reforma del sector público a las puertas del Parlamento y un enconado rifirrafe político entre Gobierno y oposición a cuenta del caso de los ERE.
El dirigente socialista, que se ha dirigido en abierto a sus diputados durante casi media hora, ha dicho que esta etapa se parece mucho a la de 1994 y 1996 "con una oposición que alborota mucho cuando se acerca una campaña". En aquella etapa, como ahora, las encuestas eran desfavorables para los socialistas, en pleno bache electoral. Griñán ha puesto el foco en Sevilla, donde ha advertido "se libra una gran batalla electoral" porque es "la llave de Andalucía". "Van a intentar hacerle daño a [Juan] Espadas y [José Antonio] Viera pero Sevilla es socialista y va a seguir siéndolo", advirtió.
El presidente de la Junta ha considerado que se deberá afrontar el debate sobre el Estado de las Autonomías. Ha señalado que la comunidad debe cumplir "estrictamente" los objetivos de austeridad y control del déficit público y ahondar en mecanismo de cooperación con otras autonomías. Sin embargo, ha dejado claro que la viabilidad económica del Estado autonómico no es discutible, pese a la crisis, y ha señalado que, sobre todo en febrero y coincidiendo con la celebración del 28-F, "es el tiempo de la defensa de la autonomía andaluza". "En todo este debate, Andalucía va a seguir siendo el referente permanente", ha dicho a los suyos.
Griñán ha apostado por desarrollar las leyes locales y profundizar en la descentralización de competencias hacia los municipios. En materia económica, ha subrayado la ley de autónomos y cooperativas, como dos debates cruciales, y se ha extendido al hablar de la importancia del futuro del campo andaluz, con debates como el de la reforma de la PAC, ahora mismo sobre la mesa de la UE.
Pero su mensaje político clave ha sido sin duda la advertencia a los socialistas de que "no caigan en la trampa" y huyan del rifirrafe electoral, como ya señaló la cúpula del PSOE el pasado fin de semana. "Rigor, disciplina, ánimo y apoyo al Gobierno", ha recetado, por más que muchos diputados socialistas sean candidatos y el debate político esté inmerso en la campaña electoral. "Nosotros sabemos jugar al fútbol no somos barreneros".
