El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ayer en el pleno del Parlamento andaluz. / julio muñoz (eFE)
"El mayor error que podríamos cometer es convertir la Conferencia de Presidentes en un debate sobre el soberanismo". El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, pidió ayer en el Parlamento andaluz que el órdago de Cataluña no dirija la agenda de la Conferencia de Presidentes del martes. Casi imposible. Horas después el Parlament catalán aprobaba una resolución de CIU, con la abstención de los socialistas catalanes, a favor de un referéndum sobre su independencia. El socialista Ernest Maragall, exconsejero de Educación, rompió la disciplina de voto y apoyó esa reivindicación. Lo mismo hizo otra socialista, Marina Geli. Esto complica enormemente las posiciones del PSOE con su hermano, el PSC. Griñán, presidente federal de su partido, lo dejó claro en Twitter: "Resulta curioso que te diga adeu quien ni siquiera te ha dicho hola. Eso sí, no soy descortés: adiós". Se despedía de Maragall, que días atrás había escrito: "Adéu Rubalcaba-Griñán-Valenciano, adeu!!".Griñán trabaja en un decálogo que pondrá sobre la mesa de la cumbre autonómica y que su Gobierno analizará el lunes. Básicamente propone que la cita sirva para hacer una defensa cerrada del Estado de las Autonomías frente a los arrebatos independentistas del nacionalismo catalán. Eludió referirse a su propuesta de avanzar en un Estado federal cooperativo pero sí subrayó que el modelo actual "no está cerrado". "Hay que establecer ya un consenso básico para cerrarlo en un modelo consensuado por todos y lo primero e inexcusable que debe garantizar es la igualdad de todos los españoles vivan donde vivan", avisó Griñán. "Respeto a la diversidad pero con igualdad", agregó. El socialista insistió en su propuesta de reformar el Senado para convertirlo en un punto de encuentro permanente de los presidentes autonómicos.
Griñán volvió a dejar claro que el tono empleado por la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría en la reunión celebrada con los consejeros de Presidencia para preparar la Conferencia de Presidentes constata un cambio de rumbo en las posiciones del Gobierno. "Las comunidades autónomas no son el problema sino la solución. Le agradezco sinceramente esas palabras", señaló aludiendo a la intervención de la número dos de Mariano Rajoy. "Atrás quedan los hombres de negro, la culpabilización de las comunidades o la crítica al Estado autonómico, convirtiéndolo en chivo expiatorio de la crisis", aseguró Griñán para constatar un viraje en el Gobierno del PP y también una nueva etapa en la que se relaja la confrontación. "El Estado de las Autonomías ha sido un modelo de éxito", constató.
La agenda política de los próximos días está cargada. Mañana el Gobierno registrará en el Congreso los Presupuestos. Andalucía ha exigido que las inversiones estatales previstas, que caen bajo mínimos, cumplan con la cláusula del Estatuto que exige que se correspondan con la población andaluza (17,8%). A la vez, el Gobierno andaluz negocia a marchas forzadas con el Ministerio de Hacienda para cobrar un anticipo de 1.000 millones de euros. La Junta debería disponer de ese dinero antes del 4 de octubre, cuando debe hacer frente al pago de 600 millones por vencimientos de su deuda. La consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, mostró en el Parlamento su convencimiento de que el anticipo reclamado llegará a Andalucía. "Las conversaciones que tengo con el ministro [de Hacienda, Cristóbal Montoro] me hacen pensar que ese anticipo se puede materializar", indicó.
Anticipo. Montoro dio por hecho ese anticipo hace una semana en el Congreso, sí bien lo vinculó en parte al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Andalucía ha pedido un rescate de 4.906 millones de euros. Ayer el ministro de Hacienda aseguró que ese dinero está ya listo y que será Cataluña la primera que cobre. Hasta el momento son cuatro las comunidades que se han acogido a ese fondo, ayer se sumó Castilla- La Mancha. El fondo de rescate, dotado con 18.000 millones de euros, se quedaría con solo 2.000 de atenderse estas demandas. La Junta confirmó ayer a última hora que aún no tiene los detalles de cómo llegará a Andalucía el dinero que le urge para pagar intereses de su deuda. Ayer el Consejo de Ministros prorrogó hasta el 31 de diciembre de este año las operaciones de endeudamiento que le fueron autorizadas a Andalucía por un acuerdo de septiembre de 2011 y que tienen un importe pendiente de formalizar de 628 millones de euros.