La innovación es el mecanismo para que la empresa andaluza consiga ser más competitiva y llegue a más mercados. Éste fue uno de los mensajes lanzados ayer por el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, durante el encuentro que mantuvo con los más de 150 representantes de empresas, universidades, grupos de investigación e instituciones miembros de la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) y en el que también instó a las empresas a "tomar la delantera" en la inversión en I+D+I y así recortar el diferencial que actualmente mantiene con la Administración y las universidades de la región. De hecho, según los últimos datos del INE, el gasto destinado a este apartado por parte del tejido empresarial andaluz cayó un 6%, frente al fuerte crecimiento de años anteriores, de hasta el 36% en 2007.
Durante el acto, Griñán no ahorró piropos para la CTA -una fundación privada pero alentada desde el espacio público, que propicia la transferencia de conocimiento entre universidad y empresa y financia iniciativas donde participen grupos de investigación- que acaba de cumplir cuatro años. "La Corporación tiene la capacidad de generar una ideología, una forma de entender la economía distinta a la anterior y el camino que nos señala es el que nos hará más prósperos".
En este sentido, explicó que esta iniciativa público-privada demuestra que lo importante "no es el beneficio rápido, sino estar bien situado y con CTA y el proyecto Andalucía Sostenible se sigue en la dirección correcta". Así, hizo referencia al anteproyecto de la Ley de Economía Sostenible recién aprobado por el Consejo de Ministros, que, indicó, "no es sólo eso, sino que forma parte de una estrategia global".
Además, recordó que Andalucía ha captado más del 54% de los incentivos del Fondo Tecnológico concedidos hasta el día 25 de noviembre, con 130,8 millones de euros, y que ya hay 22 iniciativas andaluzas en marcha, que movilizarán una inversión privada de 244 millones.
Antes que el líder del Ejecutivo andaluz intervino el presidente de CTA, Joaquín Moya-Angeler, que resaltó que, a pesar de que 2009 ha sido un año complicado para todos por la crisis económica, "los patronos de la Corporación han hecho un esfuerzo muy importante, lo que es un reflejo de la voluntad andaluza por apostar por un camino que no es fácil, el de la I+D+I, porque exige un esfuerzo a largo plazo". Así, hizo balance sobre los cuatro años vividos por la CTA y por la evolución de las opiniones de las universidades andaluzas sobre esta figura. "Hay un cambio de actitud, que en un principio no recibió a la CTA con alegría y ahora sí", precisó, y añadió que éstas deben apostar por mejorar en especialización, "lo que requiere generosidad por parte de todos, como los rectores, la Administración o los Consejos Sociales".
En el repaso de cifras, Moya-Angeler indicó que a lo largo del año se ha dado luz verde a 81 proyectos de I+D+I, lo que supone un 12,5% más que en 2008. Éstos movilizarán una inversión privada de 64,81 millones (un 9,59% más que el año pasado) y recibirán incentivos de CTA por valor de 21,11 (un 15,48% más). Precisamente ayer, el Patronato de la Corporación aprobó un presupuesto para 2010 de 27 millones para iniciativas innovadoras.
En lo que se refiere al balance de sus cuatro años de vida, CTA acumula 287 proyectos de I+D+I, que movilizan una inversión privada superior a los 256 millones y a los que esta fundación ha incentivado con casi 80 millones. Del total de iniciativas -que surgen de la alianza entre empresa, universidad y Administración- , el 27% corresponde al sector de las Tecnologías de la Información (TIC), el 25% al Aeroespacial y de Procesos Productivos, el 25% al de Energía y Medio Ambiente, el 13% al Agroalimentario y el 11% restante al de Biotecnología.
