Nunca antes Andalucía había celebrado la conmemoración de la primera gran manifestación en defensa de la autonomía que tuvo lugar el 4 de diciembre de 1977. Esa fecha siempre ha quedado eclipsada por el 28 de febrero, Día de Andalucía. Hasta ayer. La Junta convirtió el 35 aniversario de esta marcha histórica, que sacó a la calle a dos millones de andaluces para exigir una autonomía de primera, en la "fecha de arranque" del gran Pacto por Andalucía que pretende cerrar con partidos, empresarios, sindicatos y con toda la sociedad andaluza para blindar los derechos conquistados y evitar que se produzcan retrocesos. El Gobierno andaluz entiende que ese amplio acuerdo, que se materializará el 28-F, debe ir precedido por una "gran movilización social". El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, hizo un llamamiento a todos los ciudadanos para que tomen la calle igual que lo hicieron en el 77. Ese día, un joven malagueño murió en la protesta de un disparo de la Policía. Manuel José García Caparrós será nombrado Hijo Predilecto de la comunidad.
Griñán compareció en San Telmo para leer una inédita declaración institucional en defensa de la autonomía, aprobada por el Consejo de Gobierno. Como presidente de la Junta eludió aclarar si participará en la manifestación -"los partidos decidirán", dijo- ni tampoco descartó que se vaya a convocar un referéndum, como pide su socio de Gobierno, IU. El presidente andaluz insistió en que es "imprescindible" que el Pacto por Andalucía, que hará frente a las políticas del Ejecutivo central, venga refrendado por una gran movilización social. Consciente de que en una comunidad con una tasa de paro del 35% a la gente no le preocupa demasiado un retroceso autonómico, Griñán aseguró que los andaluces "deben tomar conciencia porque la cohesión social se está debilitando por la crisis". A su juicio, "nunca antes hemos vivido un momento tan arriesgado y peligroso de ruptura del lazo social como el que vivimos ahora".
El presidente de la Junta hizo un repaso por las medidas del Gobierno de Mariano Rajoy que, según alertó, están "rompiendo los ejes de la igualdad de oportunidades". Criticó la reforma laboral y los recortes en sanidad, educación o dependencia. No solo los ajustes están poniendo en riesgo el Estado del Bienestar. Griñán avisó de que Andalucía no puede quedarse atrás en el debate territorial que se está produdiendo en estos momentos, tras el órdago lanzado por los nacionalistas catalanes. "Tenemos que estar vigilantes a las pretensiones revisionistas que se plantean desde el centralismo o desde el nacionalismo radical con la coartada de la crisis. Estos movimientos extremistas pretenden avanzar hacia modelos de convivencia insolidarios donde toda la ciudadanía no goce de los mismos derechos y servicios", lamentó. El líder de los socialistas andaluces y presidente del PSOE aboga por una revisión del modelo territorial para avanzar hacia un federalismo "solidario".
Iniciativa política. Los recortes y los embates contra el Estado Autonómico son, según el presidente de la Junta, motivos suficientes para acudir a una gran movilización el próximo 28 de febrero. Del respaldo en la calle dependerá el éxito del Pacto por Andalucía, la iniciativa política más importante del Gobierno andaluz en una legislatura con un escasísimo margen de maniobra para acometer grandes medidas. IU quería que el Pacto estuviera listo para el aniversario del 4-D pero habrá que esperar al 28-F. Lo que sí ha conseguido la federación de izquierdas es que García Caparrós sea reconocido Hijo Predilecto el próximo Día de Andalucía. IU registró ayer en la Delegación del Gobierno de la Junta en Sevilla esta solicitud. Es la primera vez que la Junta distinguirá a una persona ya fallecida. "Se va a hacer una excepción", admitió Griñán por la tarde, en su comparecencia en la sede del PSOE-A.En San Telmo, el presidente explicó que el Pacto por Andalucía tiene que forjarse "de abajo arriba, desde la sociedad civil a la institución", y que debe ir "mucho más allá" del acuerdo de Concertación social con patronal y sindicatos para situarse a la altura del Pacto de Antequera o los Pactos de la Moncloa. Precisamente, Griñán recordó que los Pactos de la Moncloa se sellaron en tiempos de crisis y que "fueron el germen de la Constitución".
El dirigente de los socialistas andaluces fue más crítico con la derecha en su comparecencia en San Vicente. Aseguró que el 4-D tiene que servir para estar "vigilantes, en alerta y en movilización permanente". Denunció que "un día viene una cosa y al día siguiente otra, todas en la dirección contraria, pero hay que saber que Andalucía va a resisitir a todas las olas privatizadoras y de derogación de derechos públicos y sociales". Griñán dejó claro que la crisis no puede ser una excusa para una "involución ideológica" y pidió tener "cuidado" para que la limitación de derechos fundamentales, como el de expresión o manifestación, no avance.
