Griñán situó a Sevilla como "el corazón del PSOE" y el principal objetivo del PP para conseguir escalar hasta el control del Gobierno andaluz. El presidente de la Junta encabeza la lista de delegados de una provincia con una estructura tradicionalmente compleja y dividida a la que dirigió un contundente mensaje: "Hay que conseguir la unidad. No es tan difícil. Es un esfuerzo de voluntad para ampliar el terreno de juego. No somos adversarios sino compañeros. El proyecto tiene que contar con los mejores. Y que, cuando llegue el momento, nos movilicemos codo con codo". La interpretación de sus palabras difiere según quien las analice. Unos vieron un mensaje dirigido a la Ejecutiva -como una persona del entorno de Caballos que lanzó una exclamación en ese momento: ¡qué se lo digan al secretario general!-, otros una advertencia a todo el sector no afín a la Ejecutiva para que cierre filas con Viera. Tuviera uno u otro objetivo, el partido escenificó en todo momento su apoyo a Griñán, puesto en pie a su intervención, defendiéndola en los pasillos y finalmente aprobando por aclamación la lista sin ni siquiera acudir a las urnas.
El futuro secretario general arremetió contra el PP e incluso contra el papel de los juzgados, aunque sin mencionar proceso alguno: "No todo vale, hay un riesgo de que se use al poder judicial de forma partidista. Arenas no ha pedido perdón a Chaves. No puede ser que haya impunidad para la derecha, y a los socialistas nos obliguen a demostrar nuestra inocencia". Eso sí ni palabra de Mercasevilla, de las facturas falsas o de los problemas judiciales del Gobierno local.
Las municipales son el primer reto que encarará Griñán. El partido se la juega en grandes capitales como Sevilla o Dos Hermanas y el presidente de la Junta lanzó un mensaje a sus bases: "Las municipales son nuestro gran desafío. Debemos demostrar ahí la base fundamental de nuestro proyecto, transmitir los mensajes de innovación, de igualdad de oportunidades, de movilización, de unidad del partido..." Es un momento difícil por la crisis y por los sondeos, elementos en los que Griñán centró su intervención. De ahí las advertencias a todas las bases. Primero del consejero Juan Espadas: "No es hora de apetencias personales sino de estar juntos a disposición del partido y de los ciudadanos". Y después de Griñán: "Debemos unirnos y no desunirnos según quien esté en la Ejecutiva".
La Ejecutiva deja fuera a José Caballos.
La Ejecutiva del PSOE dejó fuera de la lista del Congreso Regional a José Caballos, el ex secretario provincial, actual diputado y miembro del comité federal. La decisión generó un enorme malestar en su entorno que culpó a la dirección del partido de la maniobra. La Ejecutiva en cambio lo atribuyó a una respuesta a determinados movimientos de Caballos durante las asambleas. Todo su sector, que en 2008 apoyó a Viera del que luego se distanció, se quedó fuera. Pese a todo, votaron a favor y no intervinieron. Tres personas de su misma agrupación -Cerro Amate-, Francisco Fernández, Luis Navarrete y Antonio Nuñez entraron en la lista.
Alcalde, Celis, Prieto-Castro y Ballesteros.
La Ejecutiva incorporó a los principales secretarios generales de las agrupaciones de la capital del sector crítico como Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, Francisco Fernández, Manuel Llorente, Evangelina Naranjo y Alfonso Mir. Blas Ballesteros fue designado como representante de Centro, Alfredo Sánchez Monteseirín y Rosamar Prieto-Castro entraron por Triana y se incluyeron ediles como Alberto Moriña. Carmen Hermosín y el alcalde de Umbrete, Joaquín Fernández, se quedaron fuera.
